Hay un dicho
en Uruguay, "Cría fama, y échate a dormir". La coliflor es ese vegetal de mala fama al que muchos evitan, ya sea por
su fuerte olor al ser cocinada, puede causar hinchazón o porque simplemente no
les gusta su sabor. Y
para todo esto hay solución: cocida al microondas no despide olor tan fuerte o al
hervirla agregarle laurel o hinojo; luego de consumirla tomar un té de menta o
de jengibre; se puede mezclar con bastantes cosas para cambiar el sabor como
ser comino (que además lo hace más digestivo), ajo, limón y otros.
La coliflor
es una verdura procedente del cercano oriente: Asia Menor, Líbano y Siria. En
la antigüedad no era consumida como alimento. Se utilizaba para tratar algunas
enfermedades como el dolor de cabeza o la diarrea.
La planta
está compuesta por una cabeza blanca, si tiene manchas marroncitas,
inflorescencias separadas o partes blandas en la masa, significa que está vieja.
El color puede ser blanco amarillento, verde o violeta según la variedad
cultivada. Tiene un sabor suave y, en ocasiones, ligeramente dulzón.
Su principal
componente es el agua y es
un alimento de escaso aporte calórico. Tiene propiedades diuréticas, debido a su elevado
contenido en agua y potasio y bajo aporte de sodio. El consumo de esta verdura
favorece la eliminación del exceso de líquidos del organismo y resulta
beneficiosa en caso de hipertensión
y retención de líquidos.
Con todo, está
contraindicada en algunas personas.
A la hora de adquirir una coliflor, se aconseja elegir los ejemplares
que presenten una masa limpia, firme y compacta, con hojas verdes y tiernas.
Una vez en casa, la coliflor ha de conservarse en la heladera, envuelta
en una bolsa de plástico perforada. De este modo puede conservar sus cualidades
nutricionales durante una semana. Se aconseja no lavarla hasta el momento en el
que vaya a ser consumida.
La coliflor también puede conservarse congelada. Para ello se
seleccionan aquellos cogollos que sean más firmes y blancos y se escaldan
durante unos minutos en agua hirviendo. De este modo se puede mantener durante
un período de cerca de ocho meses.
Se puede cocinar hervida, frita, gratinada, en ensalada o sopas. Combina
con muchos otros ingredientes como quesos, fiambres, acompaña carnes, pastas,
huevos, y pese a esto no es de las verduras más conocidas.
Para darte una idea de cómo consumirla y a la vez para inaugurar oficialmente este
invierno que hoy comienza, te comparto la receta de una sopa que hace tiempo
quería probar y justo tenía coliflor así que la hice.
SOPA CREMA DE
COLIFLOR
EN OLLA TRANSPARENTAR
2 cucharadas
de aceite
1 cucharada
colmada de la mezcla de cebolla, morrón rojo y ajo bien triturados
AGREGAR MEZCLANDO Y COCINAR UN RATO PARA
QUE NO QUEDE CRUDA
1/4 taza de
harina
CALENTAR EN MICRO Y AÑADIR REVOLVIENDO
4 tazas de
caldo de verduras (de cubitos)
2 tazas de
leche
CUANDO EMPIECE A ESPESAR INCORPORAR
2 tazas de
coliflor hervido y en trozos pequeños
6 cucharas
de queso rallado
1
cucharadita de pimentón
Nuez moscada
a gusto
Rectificar
sal y pimienta.
Hervir por
unos minutos, no queda una crema espesa, sino más bien liviana.
Espolvorear
con croutons, o algo crocante.
Ideal para
los días fríos, hacéla y después me contás cómo te fue.
No hay comentarios:
Publicar un comentario