Hoy en día, muchos médicos apoyan la idea de que practicar el
hábito de la oración tiene un efecto positivo en el estado de salud de sus
pacientes y por eso recomiendan que oren aunque ellos mismos no cultiven una
vida de fe.
Al orar nos concentramos con todo nuestro ser ante la
presencia de Dios, a veces para agradecer, o pedir, confesar, interceder por
otros o simplemente buscar su presencia y es un acto de fe.
Orando a diario, ganamos nuevo entusiasmo
para seguir adelante, una visión más amplia de la vida, y más determinación para
luchar. Es asombroso, pero cuando fortalecemos nuestro conocimiento sobre la
oración, eso altera nuestra perspectiva completa.
Muchas personas han expresado su
sentir acerca de la oración y estas son sólo algunas opiniones:
ü La oración
es como una llave que abre el día y cierra la noche.
ü La oración
imprime huella indeleble en nuestros actos y en nuestro porte.
ü La oración
empieza donde cesa la razón humana.
ü Cuando el
sueño huye de nuestros párpados, la oración serena las horas de vigilia.
ü El medio
eficaz para encontrar nuevos caminos es siempre la oración.
ü Obremos como
si todo dependiera de nosotros y oremos como si todo dependiera de Dios.
ü La oración
es la única fuerza del mundo que parece sobreponerse a las llamadas “leyes
naturales”.
A veces llevamos sobre nuestros
hombros mochilas pesadas de problemas, sinsabores, angustias, temores,
incertidumbres y más...y es bueno recordar lo que San Pedro nos dice: "Así
que pongan sus preocupaciones en las manos de Dios, pues él se interesa por
ustedes"
Una linda promesa para recordar
en este fin de semana.
Y para un sábado a la noche te
presento una pizza integral, una variante para ir incorporando más fibra a
nuestras masas.
PIZZA CON MASA INTEGRAL
DISOLVER
30 g de levadura fresca
1 cucharadita de azúcar
1/2 taza de agua tibia
1/2 taza de agua tibia
MEZCLAR
1 1/4 taza de harina blanca
2 tazas de harina integral
A LOS
SECOS AGREGAR
1/2 taza de agua tibia
3 cucharadas de aceite
1/2 taza de agua tibia
3 cucharadas de aceite
La levadura disuelta.
Mezclar y amasar hasta obtener una masa uniforme y suave.
Dejar leudar tapada a temperatura ambiente hasta que haya
duplicado su volumen por unos 30 minutos aprox.
Desgasificar y amasar otra vez enérgicamente.
Colocar la masa sobre asadera ligeramente aceitada y extender
dejando los bordes un poco más gruesos y dejar elevar nuevamente.
Según se desee más fina o más gruesa elegir el tamaño de la
asadera
Llevar al horno por un poco de tiempo para que vaya formando
piso. Retirar y cubrir con la salsa preparada y terminar la cocción.
Si se desea se puede cubrir con vegetales,
o fiambres,
quesos, y agregar a gusto los condimentos.
Gratinar en el horno, cortar, servir y ¡¡degustar!! Y contar si tuvo éxito :)
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