Nací y me crié en una época de Uruguay en la cual se compraban ropas para
que duraran años y si hablamos de electrodomésticos debían durar casi, casi que
¡para siempre! La realidad es que nada duraba tantos años como se esperaba,
porque no existen las cosas permanentes.
Si hablamos de personas, también lo relacionado a ellas es cambiante.
El físico por ejemplo, cambia al paso del tiempo que no perdona nada: aparecen
las canas, disminuye la vitalidad, se deteriora la vista, se escucha menos. Las
amistades cambian y aunque se mantengan cambian las cosas que las unían. Cambia
la moda y eso nos condiciona a cambios de ropa, peinados y hasta gustos
musicales. Es una pena que incluso cambien los valores que rigen las conductas
personales y aún las de una sociedad en perjuicio de las buenas costumbres.
Cambian los amores, sí, si ese amor estaba basado en la belleza
física, o los bienes materiales, o una escala de valores relativa.
Sin embargo hay algo que es invariable, que no cambia, es el amor de Dios por
las criaturas que él creó y por las personas que lo recibieron como Padre.
La fidelidad, cuidados, apoyo, la fortaleza que de Dios provienen son
permanentes.
Si lo que pensaste que iba a durar para siempre, sea tu matrimonio,
una amistad, la salud, tus ahorros, se perdieron...y eso te angustia, nubla tu
horizonte, levantá los ojos con nuevas esperanzas porque Dios es siempre el
mismo y está junto a vos para darte su mano.
Hablando de cambios, hay una receta que hace años la hacemos en la
familia y hoy te la doy con algunas pequeñas modificaciones.
Albóndigas con repollo gratinado
Albóndigas:
EN
UN BOL
½
kg de carne picada
1
cebolla picada
1
cuchara de perejil picado
2
huevos
Sal
Pimienta
2
cucharas de pan rallado
3
cucharas de queso rallado
Mezclar
y tomar porciones dándoles forma de albóndigas.
CALDO
En
½ litro de agua agregar un cubito de caldo de verduras y una cuchara de comino.
Cuando
hierve, se colocan las albóndigas y se cocinan 5 minutos de cada lado.
Retirar
las albóndigas.
REPOLLO
(Puede ser blanco, colorado o col china)
Hojas sueltas de Col china |
Picar
½ kg de repollo en juliana y cocinarlo en el caldo que quedó hasta que tiernice.
ARMADO
Enmantecar
apenas una fuente y colocar el repollo cocido (puede haber algo de caldo),
luego las albóndigas. Cubrir con salsa blanca y espolvorear con queso rallado.
Llevar
a un horno de 200º hasta que gratine.
Es
muy recomendable para los fríos.
VARIANTE:
Se puede agregar al repollo antes de colocarlo en la fuente de horno, trozos de
fiambre como lomito ahumado cortado pequeño o daditos de panceta crujiente
(desgrasada)
Animate a probar esta receta y que sea todo un éxito.
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