¿Recordás una reunión de amigos compartiendo una
amena charla? Probablemente estaban los que no intervenían mucho, los que
hablaban de más, aquellos que preguntaban, los que bromeaban o los que filosofaban,
los que imponían sus ideas y aquellos que moderaban la conversación. ¡Qué
distintos somos, y qué bien lo pasamos cuando hay sinceridad y transparencia!
Con todo, no siempre podemos decir todo lo que
pensamos y esto no es doblez o hipocresía, sino que muchas veces podríamos
hacer daño con nuestras palabras.
Aristóteles, filósofo griego del 384
AC-322 AC, dijo:"El sabio no dice todo lo que piensa, pero siempre
piensa todo lo que dice". Por eso a veces callar demuestra sabiduría y
otras veces la demostramos al hablar luego de pensar. La Biblia enseña mucho
acerca de nuestro silencio y de nuestras palabras. Por ejemplo: "Hablar
poco es de sabios" y "Hasta el tonto pasa por sabio e inteligente si
se calla y guarda silencio" (Proverbios 17.27 y 28) "Hablen siempre
cosas buenas, díganlas de manera agradable, y piensen bien cómo se debe
contestar a cada uno" (Colosenses 4.6)
Quiero empezar la semana con esto en mente: pensar,
decir, sabio, buenas, agradable, ¿me acompañás?
Y hace poco le hice esta torta a un sobrino, la
cual le encantó. Ojalá que vos hagas feliz a alguien con ella y también la
disfrutes. Es de las recetas clásicas que gustan a todos o casi todos.
TORTA MARMOLADA
BATIR EN UN BOL (podés usar batidora
eléctrica o de alambre)
2 huevos
85 cc de aceite alto oleico ó 100 g de manteca (yo usé aceite)
1 cucharadita de vainilla
1 taza de azúcar
CERNIR JUNTOS
2 tazas y media de harina
3 cucharaditas de polvo de hornear
1 pizca de sal
AGREGAR A LA MEZCLA INICIAL
ALTERNANDO
(Empezar con polvos y terminar con ellos)
Los polvos cernidos
2/3 taza de leche a temperatura ambiente
MARMOLADO
Separar un poco de la masa y agregar cacao en polvo cernido y mezclar
hasta que tenga un color uniforme. No te digo cantidades porque depende de cuánta masa separes, pero debe quedar de un color marrón oscurito y a
mi gusto la parte teñida con el cacao debe ser menor a la masa de vainilla.
Luego ir colocando en la tortera enmantecada, un poco de masa de cada
color de manera alternada. Una vez cortada, verás "la obra de arte" formada.
Podés usar un molde tipo budín inglés o tortera de tubo.
AZUCARADO DE LIMÓN
(Para cubrir la torta)
MEZCLAR
1 taza de azúcar impalpable
1 cucharada de agua caliente
1 cucharada de jugo de limón
Con una cuchara o tenedor hacer caer del azucarado sobre la torta,
dejar que seque antes de cortarla.
Si la hacés me dejarás contenta si me contás cómo te quedó y si hay
foto ¡mejor!
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