viernes, 23 de junio de 2017

Rollo de levadura con jamón, queso y espinaca

Me pasa a menudo. No tengo ganas de ir al gimnasio, pero luego que estoy allá, lo disfruto enormemente. ¿Te pasa lo mismo? A muchas señoras en el vestuario las escucho decir eso, así que es una forma de consolarme de que no soy la única.
¿Por qué conociendo y experimentando sus beneficios me pasa esto? Tal vez porque otros intereses me atraigan más...como cocinar o leer...y entonces ¡¡no me da el tiempo!! Es que para lo que nos gusta o queremos siempre tenemos tiempo o ¡lo hacemos!
Con ganas o sin ganas, con el ejercicio mi cuerpo se favorece y mi mente también.
Si pensás que hay temas que a Dios no le interesó tratar en la Biblia, ¡te sorprenderá saber que habló del ejercicio! Mirá que dice San Pablo en una de sus cartas: "Es verdad que el ejercicio físico ayuda a que todo el cuerpo esté más sano, pero es mucho mejor esforzarse por confiar cada vez más en Dios"
Me gusta la expresión "esforzarse", porque en realidad a veces nos cuesta confiar en Dios.
No dice que el ejercicio es una mala inversión del tiempo, nos hace bien, pero es mejor que nuestra fe en Dios crezca día a día.

Y amasar es un buen ejercicio, movemos muchos músculos; así que...acá te propongo un rollo exquisito al que podés rellenar con lo que te guste o tengas en tu casa. Yo lo hice con lo que había en la heladera.

ROLLO DE LEVADURA CON JAMÓN, QUESO Y ESPINACA


MICRO 1 MINUTO AL 100%

140 cc de leche
25 g de manteca
3 cucharadas de azúcar 

BOL GRANDE
La mezcla líquida anterior
15 g de levadura fresca

AGREGAR UNA VEZ FERMENTADA,

2 tazas y una cucharada al ras de harina
1 cucharadita de sal


Mezclar

Amasar sobre superficie enharinada.
Dejar leudar media hora en el bol, tapada con rolopac.
Cuando creció al doble, probá hundir un dedo y si queda la marca...¡ya está!
Estirar con palote de amasar y si se hace necesario enharinar. Estiré un rectángulo de 44 x 32
Pincelar la superficie con manteca o aceite.
Colocar rodajas de jamón y luego de queso.
Tenía espinacas hervidas y las procesé y agregué al relleno.
Formar un rollo del lado más largo, doblando hacia adentro los bordes para que no se escape el relleno,
quedará de unos 40 cm aproximadamente.
Colocar el rollo sobre asadera enmantecada, o con papel manteca o silicona.
Hacer cortes profundos en la superficie sin llegar a cortar hasta la base. Pintar con huevo batido al que se agregó un poquito de leche.
Leudar por una hora. Antes de hornear pintar nuevamente con el huevo, y si desaparecieron los cortes, volver a marcarlos.
Si se quiere se puede espolvorear encima semillas, o azúcar o granitos de sal.
Horno 180° unos 35 a 40 minutos hasta que tome un lindo color dorado y la base esté cocida.

No te asustes al trabajar con levadura, es fácil y sobre todo muy creativo; es cuestión de respetar medidas y los tiempos. 
Que la puedas hacer y compartir con alegría, con cariño, 

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