Cada vez más cerquita del día del
niño. ¡En mi época no había un día especial, era el Día de Reyes, el del
cumpleaños y por ahí algo especial si pasábamos de clase!
Es cierto, la sociedad cambió
mucho, ni antes todo era mejor ni ahora todo es peor; cada época con sus
aciertos y sus errores.
También es cierto que hoy vivimos
en el mundo que nos dejaron las generaciones anteriores y los niños que hoy nos
rodean vivirán en el que nosotros hemos forjado.
¿Te das cuenta que
responsabilidad tan grande especialmente para quienes son padres, abuelos o
educadores?
El mundo fuera de las cuatro
paredes del hogar, llámese Estado, Escuela, Otros, tratarán de modificar los
valores que le corresponde inculcar a los padres. Fuera del hogar hay un mundo
de injusticia, desigualdad, violencia, guerras, mentiras, inmoralidad; también
hay buena gente y buenas costumbres.
Sin embargo es el pequeño mundo
de la familia el que ejerce más firme y duradera influencia. El sabio Salomón
decía miles de años atrás que si instruyes al niño en el camino correcto, en la
honestidad, aunque sea viejo no se apartará de ellos.
Ojalá en el presente podamos trasmitirles a la luz de las enseñanzas de Jesús cosas como: "Hagan a los
demás lo que quieren que los demás hagan con ustedes"; "Perdonen a
sus enemigos"; "Es mejor dar que recibir"; "No traten de
vengarse de quien les hace daño"; "No traten de amontonar
riquezas"; ¿verdad que sería un mundo fabuloso si las viviéramos? ¿Verdad
que sería un regalo especial para los niños no sólo el día del niño sino a
diario?
En tanto pensamos en estas cosas,
te propongo un postre re-fácil de hacer para tus niños (y los mayores también) y que me trae tan lindos recuerdos de
mi niñez. Lo hacía la Tía María para nuestros cumpleaños y lo llamábamos el
"postre tricolor" porque le ponía capas de postre de vainilla,
frutilla y chocolate. En esta ocasión es "postre bicolor" ya que hace
mucho tiempo no consigo el de frutilla. Vamos a ver las fotos.
POSTRE BICOLOR DE GALLETITAS Y CREMA DE VAINILLA Y CHOCOLATE
(sin horno)
Las cantidades serán de acuerdo al molde que uses para armar el postre. Usé uno pequeño, como para dos porciones, me pareció lindo decirle al niño: ¡es todo para vos! y puede comer una porción en el almuerzo y otra en la cena.
Precisarás: galletitas dulces, mezcla ya pronta de crema de los sabores que te gusten y vendan donde vivís, leche y lo que gustes para cubrirlo. La mezcla que yo compro es para medio litro de leche por cada sabor, y le pongo menos cantidad para que quede más firme.
Dos cosas:
1) Podés remojar las galletitas, pero apenas porque la propia humedad del postre que las cubrirá ya las ablandará y es mejor que no se pasen. Podés obviar humedecerlas.
2) Revestí el molde con separador de alimentos porque quise darlo vuelta una vez que estuviera firme. Pero si vas a cortarlo desde el molde, no hace falta revestirlo.
Puse una capa de galletitas, postre de vainilla y láminas de frutillas naturales. La Tía María ponía trocitos de duraznos en almíbar. Si vas a usar alguna fruta que sea a tu gusto.
Fui alternando capas de galletitas, postre, fruta y terminé con galletitas. Viste que si se hace necesario para cubrir bien todo, se cortan.
Con varias horas de heladera lo desmoldé sobre un plato...con cuidado eh???
Mi idea era darlo vuelta para ponerlo en un plato mediano y hacerle algunos "garabatos" con chocolate cobertura y grajeas de colores.
Esta es un corte y allí se ven las capas.
Y esta es una rodaja del postre ¡estaba tan rico y fresco!
Vos hacélo como más te guste, es sólo una idea para que pongas en marcha tu creatividad y los gustos de tu pequeño homenajeado.
Me encantaría que me mandaras foto de tu postre bicolor o tricolor, con cariño,
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