Un jueves de vacaciones de
setiembre con lluvia, fue un día ideal para ir a ver una película y Felipe de 9
años de edad quiso ver "Emoji".
Con nuestra caja de Pop y vaso de refresco nos instalamos cómodamente
para ver la historia de un Emoji que era distinto al resto, había salido
fallado y era capaz de representar varias emociones una tras otra.
Varias veces se sintió fracasado porque no podía ser un "personaje
imperturbable" ya sea siempre sonriente, o siempre enojado, o siempre
triste. Y cuántas otras se le dijo: "sé tú mismo" y al mismo tiempo
se le rechazaba por ser como era.
Por su forma de ser, termina salvando de la extinción al mundo de los
Emojis y es proclamado héroe.
Como toda película, quiere trasmitir algo al espectador y éste
interpreta lo que le parece. No soy crítica de cine, así que eso se lo dejo a
los especialistas.
Me quedé pensando algunas cosas, ¿por qué a veces expresamos estados
anímicos que no sentimos como la alegría o la paz, por ejemplo? ¿Por qué
queremos que la gente sea auténtica y nos molesta cuando expresan sus temores o
tristezas y queremos que siempre estén "pum arriba"? ¿Por qué a veces
pensamos que fracasamos porque no somos reconocidos o aplaudidos? ¿Por qué nos
resulta más práctico usar emojis que palabras?
Si alguna vez dijiste: No quiero ser un emoji, sino persona que se le
nota en la mirada, en las palabras, en los gestos, su alegría o tristeza, su
disgusto o placer, su enojo o serenidad, ser yo misma y no lo que los demás
esperan...¡sos un ser normal y auténtico aunque te cataloguen como
"fallada"! Date cuenta que Jesús mismo siendo Hijo de Dios, cuando
vivió en la tierra no ocultó su enojo, o tristeza, alegría y ternura, se
identificó con el género humano.
Cuando necesites liberar tensiones hay una manera productiva de
lograrlo y es amasando, es relajante. Y aquí te paso unos deliciosos panes o
bollos según prefieras:
BOLLOS DE NARANJA Y ANÍS TIPO BRIOCHES
INGREDIENTES
PROCESAR 5 MINUTOS
HASTA QUE SE UNA BIEN
2 tazas y
1/2 de harina
40 cc de
jugo de naranja
100 cc de
agua
ralladura de
cáscara de una naranja
15 g de
levadura fresca
1
cucharadita de sal
1 huevo
25 cc de
aceite
1/4 taza de
azúcar
2 cucharadas de semillas de anís
AGREGAR Y PROCESAR
10 MINUTOS
10 g de manteca pomada
Quedará algo pegajoso, pero luego se va formando el gluten y adquirirá
cuerpo.
Colocar sobre la mesada y amasar a mano hasta que tenga la
consistencia deseada, una masa sedosa.
Colocar en un bol levemente aceitado, tapar con rolopac y dejar leudar
por 3 horas.
Pasado este tiempo, formar los bollos o el pan.
Trasladarlos a un molde de budín grande o se puede poner en dos más
chicos si se hacen como pan.
![]() |
En este caso los hice como panes, pero para que la forma tuviera más "onda", puse tres bollos un poco separados ya que al leudar se pegarían. |
Que los recipientes estén previamente enmantecados. Dejar leudar por
una hora cubierto con un repasador en lugar tibio.
Antes de hornear, volver a pintar con huevo y espolvorear azúcar.
Horno 180° hasta que esté doradito.
Desmoldarlo y dejar enfriar sobre una rejilla.
Es una masa muy esponjosa y tierna.
Se conservan por dos o tres días envueltos con papel de aluminio o en
bolsa tipo ziploc. Se pueden frizar aún tibios, y para comerlos, sacarlos un rato antes.