jueves, 18 de enero de 2018

Huevos en nube y zapallitos

Tratamos de que nuestra vida transite por los caminos más disfrutables, evitando todo lo que pueda empañar la felicidad y la paz.
Pero hay tramos del camino dolorosos e inesperados, noticias que aparecen de golpe y porrazo perturbando la vida.
Sin embargo son necesarios ya que de esa forma maduramos, desarrollamos carácter, nos renovamos creativamente.
En esos momentos nos conocemos más a nosotros mismos y a Dios. Dejamos de creernos súper hombres o mujeres y nos reconocemos frágiles. Dios deja de ser una figura lejana y lo buscamos íntimamente.
Gracias a la adversidad no somos las mismas personas, ¡crecemos!
El otro día subí una foto a Instagram y mis amigos "pedían receta" así que hoy se la dedico a ellos. Aunque no hay receta, es tan sencilla de hacer, que hasta vergüenza me da postearla en el blog.
Yo la vi en las redes y me pareció una interesante manera de cocinar los huevos, les da una apariencia bárbara y no quedamos mal si preparamos una entrada con esta manera de presentarlos.
La explicación está en cada foto.

HUEVOS EN NUBE


Los ingredientes son:
1 huevo por persona
Sal
Pimienta o cualquier otra especia al gusto (orégano, jengibre en polvo, etc.)
Semillas (opcional)
Queso rallado (opcional)
Batir la clara a nieve con sal y tener pronta una bandeja enmantecada o con una plancha de silicona o papel manteca apenas aceitado.
Colocás la clara formando una nube.
Hacés un hueco en el medio y si querés podés bordear la nube con semillas o con una especia a tu gusto o con...¡nada!
Lo llevás al horno a 175°, tal vez por unos 2 minutos o 3, todo depende del horno, hasta que tome un color levemente dorado.
Ponés la yema en el hueco.
La cubrís con queso rallado
Y lo ponés otra vez al horno hasta por unos 2 a 3 minutos hasta que la yema se cocine. El punto es a gusto, medio cruda o bien cocida.
Yo preferí que quede bien cocida y no tipo poché.
Se puede acompañar con una carne o con verduras crudas o cocidas. En este caso son zapallitos.
Rebanás un zapallito y lo cocinás en el micro hasta que queden tiernos.
Los salás y cubrís con un queso que se derrita y lo llevás otra vez al micro.
El huevo de siempre en una versión más divertida.
Lucite y sorprendé y que te quede rico, con cariño,

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