El viernes de Semana Santa es el día más triste de conmemorar para
todos los cristianos.
En un monte llamado Gólgota se veían a tres hombres crucificados. Dos
de ellos eran criminales y uno era Jesús, sin pecado pero castigado por asumir
la culpa de los pecados de toda la humanidad.
En tanto su cuerpo era desgarrado y desangrado por las heridas recibidas
pronunció palabras nacidas del corazón que se entregaba voluntariamente por
nosotros, los culpables: "¡Padre, perdona a toda esta gente!
¡Ellos no saben lo que hacen!"
Cerca del mediodía el sol dejó de brillar y hubo oscuridad hasta las
tres de la tarde y un terremoto sacudió todo: Jesús había entregado su vida.
Jesús murió, fue enterrado y al tercer día volvió a vivir. Por eso
durante la Semana Santa los cristianos vivimos dos emociones muy contrastantes,
la tristeza y la alegría.
El domingo es día de celebración, el más feliz para todos los
cristianos. ¡Jesús está vivo!
Muchas personas viven la Semana de Pascua siguiendo ritos familiares,
por costumbre e ignorando qué sucedió. Hoy en el supermercado un cajero me
preguntó, ¿qué vas a comer mañana? Y le pregunté ¿y vos? A lo que me respondió
que su mamá siempre hacía pescado el viernes santo.
Sé que mucha gente guarda esa costumbre, y te doy una idea que tal vez
te guste. Es de esas que un día aprovechás lo que "anda por la
cocina", léase "un invento que resultó".
NECESITÁS
Pescado marinado con rodajas de limón (usé lenguado)
Boniatos en rodajas tiernizadas en el micro
Salsa de tomates (cebolla, morrón, ajo)
Queso de sándwich
Queso rallado
Condimentos
Ajo y perejil picados
Esperá unos 5 minutos, cortás porciones y con cuidado colocás en el plato tratando de que no se desarme, junto a verduras o ensaladas o arroz...lo que te apetezca para acompañar.
Ese día fue con repollo cocido con comino y ensalada de verdes.
Que tengas felices pascuas,con cariño,
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