lunes, 20 de agosto de 2018

Tarta de puerros y longaniza


Época de elecciones presidenciales es igual a épocas de promesas.
Muchos son descreídos, porque en campañas anteriores hubo ¡tantas! y no se cumplieron.
¿Será que desde que fueron dichas ya eran una mentira, o no hubo apoyo para llevarlas a cabo, o la crisis económica impidió concretarlas, o por qué?
Tal vez porque eran sencillamente promesas humanas y estas son frágiles.

Hay un Rey de toda la creación, Dios, que tiene cientos de promesas que son firmes, grandes, fieles, y están a disposición del que las reclama.

Una diferencia entre las promesas electorales y las de Dios, es que aquellas fallan y las de Dios se cumplen. Las electorales obedecen a un programa de gobierno que puede modificarse, las promesas de Dios son eternas e invariables, tal como es él y su palabra que dejó en la Biblia.
Y hay promesas divinas para todos: los afligidos, los huérfanos, las viudas, los generosos, los que oran, los arrepentidos, los rectos, los tentados, ¡para todos!
¿Y qué cosas promete Dios? Abundancia de bienes espirituales como la paz, el gozo, bendecir la labor del trabajador, dar fortaleza ante las dificultades, responder las oraciones, eliminación de obstáculos, la vida con propósito, la vida eterna en el más allá, la salvación del castigo del pecado y ¡muchas más!
¿Cómo conocer las promesas que Dios hace? Están escritas en la Biblia y al leerla, las vamos descubriendo.
Tenemos alguien en quien confiar sin reservas y eso ¡es tan bueno!
Quería dejarte una sencilla, fácil y sana tarta de puerros.
TARTA DE PUERROS

TIERNIZAR EN MICRO

Puerros cortados en rodajas
Morrón rojo en cubitos

BOL, MEZCLAR
Huevos
Queso rallado
Yogur natural (sin azúcar)
Tomillo
Sal
Pimienta

UNIR
Ambas preparaciones
ARMADO

Forrar un recipiente con masa comprada o puede ser casera a tu gusto y colocar el relleno de puerros.
Encima cubrir con rodajas de longaniza que ya le aporta sabor y materia grasa. Se puede tapar con la otra masa, o hacer un enrejado.
Pintar con un huevo batido más dos cucharadas de agua.
Horno 180°, hasta que la masa se dore y el relleno coagule.
Probala y ya me contarás lo rica que te quedó, con cariño,



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