Una mesa arreglada y platos decorados con esmero para cuando
hay visita, pero para la familia o uno mismo...así nomás.
En el día de San Valentín y en las oportunidades que se
presenten mostremos a la familia y a los amigos, qué importantes son para
nosotros, entonces en torno a la mesa celebremos la vida, el amor, con lo mejor
que podemos brindar.
No tiene que ver con lo costoso de la vajilla ni con lo
extravagante de la comida, sino con lo simple, lo cotidiano, transformado por el
amor en algo especial.
Hagamos las cosas como para el Señor, con dedicación,
alegría, aunque sólo sea cocinar y servir una mesa.
A continuación te mostraré tres ideas inspiradas en cosas
que vi, detalles para decir a los comensales ¡cuánto los amamos!
Terrones de azúcar
En un
recipiente mojar 1 taza de azúcar blanca con dos cucharas de agua. Esperar hasta que quede bien húmeda y agregar
gotitas de colorante.
Poner en
moldes de silicona en este caso con forma de corazón y llevar al micro por 15
segundos.
Dejar secar
los terrones y darlos vuelta sobre una placa. Que reposen un día para que
sequen bien.
Bombones
Derretir a
baño María el chocolate cobertura de buena calidad (determinará el sabor y
textura)
Colocar en
los moldes, y jugar con los rellenos (pasas, nueces, dulce de leche,
mermeladas, otros)
Se puede
agregar coco, o nueces picadas muy chiquitas al chocolate derretido cuidando de
no alterar su textura, o dar sabores como por ej. canela o licor.
Poner los
moldes en la heladera y una vez listos ir colocando en pirotines o envolverlos
como bombones.
Choco blanco relleno con nuez y choco amargo relleno con pasas de uva. |
Brochetas
dulces
En un palito
ir colocando trozos de frutas de la forma que más nos guste, alternando sabores
o colores, en este caso corté con molde en forma de corazón.
Corazones de mango, ananá y kiwi |
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