Hay tantas maneras de hacer la
misma comida como cocineros la preparen. Basta con probar la extensa variedad
de pizzas o papas fritas. Depende de quién la elabora, de los ingredientes con
los que se cuenta, las tendencias, el comensal entre otros.
Es común escuchar a la gente
decir en materia de religión que "todos los caminos conducen a Roma",
dando a entender la variedad de opciones humanas para encontrarse con Dios.
Sin embargo es algo que no tuvo,
no tiene, ni tendrá distintas alternativas, por el contrario es invariable y no
admite similitudes. La manera que Dios estableció para que nos acerquemos a él
es contundente: "porque hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y
los hombres, Jesucristo hombre."
Y maneras de hacer trufas hay
muchas. Con leche condensada, o crema doble, tal vez bizcochuelo desmenuzado.
La receta que te daré es muy
nutritiva, sabrosa y espero que cuando regales las trufas en este San Valentín
o las compartas con tu familia recibas buenos comentarios.
Ingredientes
150 g de dulce de leche
100 g de manteca a temperatura ambiente
1 taza y media de avena
1 taza de cocoa
Vainilla
Mezclar todos los ingredientes, una vez hecha la pasta dejar unas
horas en la heladera hasta que tome consistencia.
Formar pequeñas bolitas y pasarlas por coco rallado, o grageas de
chocolate, nueces picadas, lo que gustes y colocarlas en pirotines.
Guardar en la heladera y sacar al momento de servir.
También quedan vistosas si las envolvés como si fueran bombones.
Para regalar se pueden poner en cajas, latas, frascos, bandejitas y
darle una buena presentación.
Se pueden freezar.
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