El verano y sus calores todavía nos acompañan y en unos dos días
algunos colegios comienzan el año escolar.
¡Qué mamá podrá mantener su tranquilidad en medio de las corridas de
este tramo del año en el que tal vez deba trabajar, ser esposa, madre, ama de
casa, chofer, cocinera, consejera, auxiliar en tareas escolares,
administradora, y mucho más!
Una cosa y sola una cosa podrá ayudarte a cargar tu tanque de energía
interior y esa cosa es...reservar un tiempo diario para meditar. No es dejar la
mente en blanco, tampoco repetir mantras, ni practicar ciertas posturas
corporales. Es buscar la presencia de Dios y contarle lo que pensás, sentís, lo
que te preocupa, lo que te ilusiona, compartirle tus lágrimas y tus risas. Él
te invita a hacerlo: "Ustedes viven siempre angustiados y preocupados.
Vengan a mí, y yo los haré descansar....Conmigo podrán descansar." (San
Mateo 11.28)
Una cosa que te permitirá reservar ese momento diario, es optimizar tu
tiempo en la cocina. Para cocinar sano, rico, variado y rápido, tenés un gran
aliado en el microondas.
Me pasó recientemente cerca de la hora de la cena. Tenía poco tiempo para
cocinar, abrí mi heladera para ver qué había y encontré un paquete de masa
hecha, algunas verduras, jamón, queso, huevos, atún y tuve una exquisita comida
en pocos minutos.
Esta técnica que te compartiré, la aprendí en un programa de TV hace
varios años y ¡funciona!
Canastitas crocantes de masa hecha que se hacen así:
Tomás algún recipiente apto para microondas
en el que puedas poner una
tapa para empanadas y lo enmantecás o como en mi caso usás spray vegetal.
El borde de la empanada, tratás de pegarlo al borde del recipiente, forrás
el mismo y lo pinchás por todos lados con un escarbadientes.
Ya está pronto para ir al micro y el tiempo de cocción varía según la
potencia.
En el mío al 100%, tres canastitas me llevan dos minutos, los cuales
se los voy dando así: 1 minuto y luego de a 30 segundos para evitar que se
quemen. Siempre andá vigilando.
Vas a ver que te quedan crocantes y si las guardás herméticamente
pueden durarte crujientes unas dos semanas, lo cual es ideal para tenerlas a
mano por cualquier emergencia.
El relleno demora en cocinar el mismo tiempo que demoró la masa, con
todo te aconsejo que no lo tomes matemáticamente, andá vigilando la cocción.
Si vas a usar una tapa grande para tarta procedés de la misma forma en
un molde de tal vez 24 a 26 com.
Te muestro las tres variantes que hice.
Dos de ellas necesitaron cocción del relleno, la de zapallitos y la de jamón y queso; la otra es fría de atún y queso crema.
Me encantaría saber si te fue útil esta receta, así que escribime
cuando quieras que te responderé.
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