En publicaciones anteriores bajo la serie "Viandas escolares
saludables" estuvimos contemplando los almuerzos en los colegios de doble
horario
Sin embargo son muchos los niños que van a escuelas con un medio
horario, ya sea en la mañana o en la tarde. Al ser sólo un turno escolar, el
almuerzo lo comen en su hogar.
Es así que vamos a centrar nuestra atención en las meriendas.
Sandwichitos de jamón y queso de pan de molde, cortados como ositos y corazones |
La
merienda permite
reponer la energía gastada y el líquido perdido durante el juego, debe ser
ligera y pequeña pero nutritiva, para que el niño o niña pueda disfrutar del
recreo con sus compañeros y tener hambre en el almuerzo o la cena según al
turno que vaya.
En Uruguay, mi país, se
lanzó una campaña "Merienda Saludable 2013" dirigida a niños, padres,
maestros y la comunidad. Su propósito fue contribuir a la formación de buenos
hábitos alimentarios. También promover la prevención y el control de la
obesidad infantil en el marco del derecho humano a la alimentación adecuada ya
que 1 de cada 10 niños es obeso de riesgo médico. Se llegó a 6.500 niños en 13
de los 19 departamentos de Uruguay.
En sintonía con esto el MSP
(Ministerio de Salud Pública) trabajó estableciendo los "Lineamientos
nutricionales para la venta de alimentos en las instituciones educativas."
Algunos
resultados de esta campaña muestra que:
·
el 94% de
los niños consume merienda escolar
·
el 55%
consume merienda escolar con una frecuencia diaria.
Casi las dos
terceras partes de los niños no compran la merienda en la escuela, lo cual
refuerza la importancia de apostar a la educación
alimentaria a nivel familiar.
Los tres
alimentos mencionados como más consumidos en la merienda fueron: alfajores,
galletitas y frutas, respectivamente.
Que no compren la merienda en la escuela no significa que sea
elaborada casera en los hogares, lo más probable es que por un tema de
comodidad, practicidad o falta de tiempo se adquiera en las góndolas de los
supermercados que lucen atiborradas de paquetes con brillantes colores, un
espectáculo de marcas, tamaños, y cualidades del producto que ¡ningún otro
podría igualar! Sin embargo están elaborados con grasas saturadas,
conservantes, colorantes, azúcares, cosas que para nada son beneficiosas y
pueden provocar obesidad, diabetes, colesterol, hipertensión, alergias.
Lo mejor que un padre puede brindarle a su hijo es educación sobre
todo, pero alimentación casi en un mismo nivel. No enseñarle a vivir para
comer, pero sí comer bien, para vivir bien. Y cabe recordar también que los
padres deben ser su mejor ejemplo, como en cualquier otro orden de la vida.
Voy a dejarte una receta para sandwichitos o para comer como
galletitas solas y en las próximas entradas pondremos más ideas de meriendas.
Cuadraditos de avena y coco
Mezclar:
1/2 taza de
leche en polvo descremada
1 taza de
avena
2 cucharitas
de polvo de hornear
1 cuchara
colmada de coco rallado
Batir:
4 huevos
1 taza de
azúcar
Unir ambas
preparaciones con cuchara de madera en forma envolvente.
Volcar toda
la preparación en molde de budín inglés previamente enmantecado.
Cocinar en
horno fuerte (200°) aproximadamente unos 30 minutos.
Retirar,
cortar en cuadraditos y volver a poner al horno caliente en asadera para que se
sequen y queden tostados y crocantes.
Pueden
congelarse durante dos meses.
Compartime tus inquietudes y ojalá estas ideas te sean útiles.
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