miércoles, 10 de febrero de 2016

Galletitas de chocolate y canela

A las palabras no se las lleva el viento, las palabras dejan huellas en el corazón de quien las recibe ya sean dulces, amargas, hirientes, o consoladoras.
Y tampoco las palabras se accionan por sí solas, salen de un corazón que o las pensó muy bien o las soltó sin control, de un corazón lleno de amor o de desamor.
"Las palabras van al corazón, cuando han salido del corazón" es lo que expresó el filósofo y escritor indio Rabindranath Tagore.
Suena romántico para algunos y sólo eso, sin embargo este pensamiento refiere a un corazón que las dice y el  impacto en el corazón de quien las recibe.
Es cierto que la indiferencia lastima el corazón tanto como las palabras hirientes, y que el silencio puede ser muestra de amor o de desamor, pero el caso es que las palabras dichas o calladas, de parte de una persona impactan en el corazón de otras. Porque las palabras duelen o bendicen por quién las dice y cómo las dice, por quien las calla y cómo las calla.
Que una flor habla como mil palabras, es el slogan de las florerías para aumentar sus ventas, pero es mejor que vaya acompañada de un "te quiero" o "sos importante para mí".

Tu familia y amigos merecen que tu corazón exprese de tal manera las palabras, que éstas lleguen a sus corazones para alentarlos, consolarlos, alegrarlos, motivarlos, hacerles bien.
¿Qué te parece si además les endulzás la vida haciendo corazones de chocolate y canela en este San Valentín?
Probé esta receta y los corazones quedaron muy ricos; hoy algunas amigas le dieron el visto bueno.

Necesitás batir con tenedor
100 gr de manteca
1/2 taza de azúcar rubia
Añadís y seguís batiendo
1 huevo
1 cucharada de leche
1/2 cucharita de vainilla
Cernís y agregás en dos tandas
2 tazas de harina y dos cucharas de cocoa
1 cucharita de canela en polvo
1 cucharita de polvo de hornear
1/4 cucharita de sal

Unís la masa. La dejás reposar 15 minutos en la heladera y luego la extendés de 1/2 cm de espesor.
Con moldes de corazones de diferentes tamaños vas cortándola para lograr variedades usando tu imaginación y creatividad.
Estirás mejor la masa si la ponés en medio de nylon o papel manteca. No se pegará ni la llenarás de harina extra.
Ojalá tus queridos además de estas deliciosas galletitas también reciban palabras que saliendo de tu corazón, toque el de ellos dejando dulces huellas.
Alfajorcitos rellenos de dulce de leche; corazones rellenos de mermelada de frutilla; galletitas cristal (con caramelo derretido durante la cocción)
La Biblia dice "Hablen siempre de cosas buenas, díganlas de manera agradable, y piensen bien cómo se debe contestar a cada uno" (Colosenses 4.6 TLA) 

Podés contarme si las hiciste y cómo te quedaron y si compartís el blog, muchos más pensarán en el impacto que causan sus palabras y podrán hacer los chococorazones.

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