"Es un pan de Dios",
"Es más bueno que el pan", "Al pan, pan...y al vino, vino",
"Contigo pan y cebolla" y cuántas otras expresiones que lo mencionan. Cada cultura tiene su forma de hacer el pan y es muy raro que no le guste a alguien.
Mucha gente no puede almorzar o
cenar sin pan, no importa qué comida se sirva.
Así era mi papá, pasta con pan y
hasta...¡canelones con pan!
Jesús enseñó a orar a sus
discípulos y en el Padrenuestro decimos: "Danos hoy nuestro pan
cotidiano", pedimos por lo básico, lo necesario para vivir, y no rogamos por
el postre que el mundo da. Por un lado vemos al hombre dependiendo de Dios, y
por el otro a Dios cuidando de sus hijos y ocupándose de su bienestar.
El pan que hoy te voy a presentar
es riquísimo para rellenar con jamón y queso, o bondiola, o untar con un queso
cremoso.
Ahí voy...
Enmantecás un molde de pan y
medís los ingredientes. Prendé el horno a 175°.
Cernís juntos:
·
3 tazas de harina
·
4 cucharitas de polvo de hornear
·
1 cucharita de sal
·
3/4 taza de azúcar
Añadís 3/4 tazas de nueces
picadas.
Mezclás y agregás rápidamente:
·
1 huevo
·
1 y 1/4 taza de leche
·
2 cucharas de manteca derretida o de aceite alto
oleico
Lo cocinás en horno medio a 175°
por aprox 60 minutos. Pinchás con un escarbadiente, o palito de brocheta, si
está pronto, sólo falta disfrutarlo.
SECRETITO: Si esperás un
día luego de haberlo hecho, tendrá mejor sabor y la textura te permitirá
cortarlo más fácilmente.
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