Las cocina mediterránea tiene ciertos ingredientes como el
pepino, el yogur, la menta, el ajo y el aceite de oliva que combinados nos
permiten disfrutar de una sabrosa sopa fría para los días de intenso calor,
como los que vivimos estos días en Montevideo.
La sopa de yogur y pepino formaba parte del menú de mis
abuelos, armenios, quienes venían huyendo de la guerra y encontraron en nuestro
país su tierra adoptiva.
En mi niñez no me gustaba tanto, como me gustó ya de grande.
Parece
que a los israelitas les gustaban mucho los pepinos y los ajos. En un momento
del peregrinaje del pueblo de Israel hacia la tierra prometida por Dios, su
queja constante derivó en extrañar ciertos alimentos que consumían en Egipto
donde fueron esclavos: "Los israelitas siempre se quejaban con
Dios...empezaron a llorar y a decir...¡y qué sabrosos eran los pepinos, los
melones, los puerros, las cebollas y los ajos que allá comíamos!"
La
falta de fe en las promesas de Dios, la duda de que el desierto se tornaría en
fértil tierra, además de la influencia negativa de personas que no tenían sus
mismas creencias hicieron que desestimaran la libertad ante la esclavitud, ¡qué
necedad diríamos y todo por unas verduras! ¿En qué difiere esta escena de
nuestras quejas proveniente del descontento, de la insatisfacción, de la
ingratitud y otros motivos? Seamos agradecidos por lo que tenemos dado por Dios
para nuestro bien.
En
la queja del pueblo mencionan dos ingredientes de nuestra sopa que son
beneficiosos para una dieta saludable.
AJO: Su uso fue bien documentado por todas la grandes civilizaciones,
como los egipcios, los babilonios, los griegos, los romanos y los chinos. Es de la familia de las cebollas. Contiene antioxidantes que protegen
contra el daño celular y el envejecimiento.
La mejor manera de consumir ajo es crudo, o
machacarlo y cortarlo y dejarlo durante un rato antes de añadirlo a la comida.
PEPINO: Ofrece una gran cantidad de beneficios para nuestro cuerpo,
sobre todo debido a su alto contenido de agua. Su aporte calórico es muy bajo,
por eso es consumido en dietas. Es
refrescante y contiene muchos nutrientes. Es
de la misma familia que la sandía, el melón y la calabaza.
Antes
de empezar con la receta quiero aclararte algo. En general, cuando se piensa en un yogur,
vienen a la mente desayunos, meriendas o postres. Cocinar con yogur supone
hacerlo con el natural, no el de sabores.
Vayamos a la receta así podrás prepararla este verano. En mi familia le decían "Chachëj".
·
1 pepino mediano cortado con cáscara y en trozos muy pequeños
·
1 vaso de yogur natural
·
1 diente de ajo
machacado
·
Sal
·
2 cucharadas de aceite
de oliva
·
un poco de agua en
cantidad necesaria para darle consistencia de sopa espesa
·
Menta fresca triturada
o seca.
Que
te quede deliciosa, y refrescante. ¿La harás? Contame cómo te resultó.
No hay comentarios:
Publicar un comentario