martes, 12 de abril de 2016

Bizcochitos de anís

Hay aromas y sabores que nos transportan al pasado y evocamos lindos recuerdos.
Uno de ellos es el atrapante olor del anís en bollería. Hoy les voy a presentar una receta que es exquisita, bizcochitos de anís. Duran muchos días guardados en recipiente hermético y son ideales para el desayuno o merienda untados con un rico queso cremoso y si no, simples para acompañar un café en la sobremesa.
El anís es una planta originaria del Sudoeste Asiático y del litoral este del Mediterráneo. Su semilla se usa habitualmente en repostería, pero también en diversas recetas asiáticas.

La primera referencia histórica del anís se encontró en unos papiros egipcios y posteriormente en algunos escritos de filósofos griegos y romanos.
Se utilizan sus hojas para uso culinario; sus semillas verdes para la extracción de su aceite esencial; sus semillas secas para repostería o infusiones.
El anís tiene un alto contenido en ácido ascórbico (vitamina C) que mejora la visión, es antioxidante y tiene acciones anti-infecciosas, entre otras, aceite anetol (de donde proviene su olor tan característico), flavonoides y sales minerales.
El anís tiene propiedades muy beneficiosas para la digestión, alivia los gases y ayuda a expulsarlos, por lo que reduce la hinchazón o los cólicos. También alivia el mal aliento, de hecho en la antigua civilización griega ya masticaban hojas de anís con este fin.
Tiene propiedades expectorantes, por lo que ayuda en casos de bronquitis, tos seca o asma.
Hay perfumes inconfundibles y el del anís es uno de ellos. Los olores definen y nos ayudan a identificar lugares, personas, comidas, especias. En una carta que escribió el apóstol Pablo, dice que anunciar la buena noticia de que Dios ama a la humanidad y quiere darle una nueva vida, es como ir dejando por todas partes el suave aroma de un perfume. Y ese aroma refresca y alegra a quienes creen que Dios puede darles una vida con propósito. ¿Encontraste en Dios el propósito de tu vida?
Como te dije al principio te daré la receta con aroma a anís.
Bizcochitos de Anís


4 huevos 
1 ⅓ tazas de azúcar
1 ¾ tazas de harina
1 cucharadita de polvo de hornear
1 cucharadita de canela
Vainilla
2 cucharadas de semillas de anís 

Se baten los huevos hasta que estén espumosos y luego se agrega el azúcar poco a poco, batiendo hasta unir bien. Se tamizan juntos la harina y el polvo de hornear y se agregan a la preparación anterior junto con el anís, mezclando suavemente. Se vierte en una asadera sin enmantecar y forrada con papel, de aproximadamente 15 x 30 cm o equivalente, de manera que el batido tenga 1 cm. de espesor, y se cocina en horno caliente, 15 minutos.
Se desmolda, se quita el papel y se corta en tiras de 10 cm. de largo y 1cm de ancho. Se vuelven a poner los bizcochitos en una asadera  en horno suave hasta que tome un tono dorado. Se dejan secar con el horno apagado.
Quedan crujientes como tostaditas o biscottis.

Verás que será de esas recetas que repetirás varias veces.

Probá hacerlos y me encantaría saber cómo te quedaron.

No hay comentarios:

Publicar un comentario