Un rico olor a
comida, ruido de ollas y una mujer reprochando a Jesús: "Señor, ¿no te importa
que mi hermana me deje sola, haciendo todo el trabajo de la casa? Dile que me
ayude."
Era Marta, la dueña
del hogar que junto a sus hermanos María y Lázaro eran amigos de Jesús. En ese
hogar de Betania (significa: Lugar de dátiles) el Señor acostumbraba a
hospedarse cuando pasaba por allí.
Esta historia de
dos hermanas narrada por San Lucas, es apropiada para que las mujeres que leen
el blog se tomen un momento para conocerlas porque seguramente nos
identificaremos con una de ellas.
En Uruguay el día
de la madre se celebra el próximo domingo, y no importa si sos madre, hija,
tía, abuela....¡sos mujer y por esa razón quiero dedicarte esta historia
encantadora, de "entrecasa"!
Veamos entonces
quiénes eran las protagonistas. Marta era activa, trabajadora, hospitalaria y
servicial. María era una
mujer tranquila, reposada, gustaba de la reflexión.
¿Qué pasó durante una de las visitas que Jesús les hizo?
Dice la Biblia que Marta estaba ocupada en
preparar la comida y en los quehaceres de la casa. María sin embargo se sentó
junto a Jesús para escuchar atentamente lo que él decía. Esto enojó a Marta y
en vez de pedirle a María su colaboración, hace a Jesús responsable de su
situación pidiéndole además que mande a María a ayudarla. ¿Te suena familiar
esta escena?
Jesús con cariño le pregunta por qué se
preocupa con tantas cosas y añade que hay algo más importante que eso y que
María lo ha elegido.
¿Quién de las dos demostró más amor al Señor Jesús?
Las dos ¿verdad?, cada una a su manera.
¿Quién supo elegir lo más importante? Fue
María y Jesús añade que nadie se lo va a quitar. La comida se terminaría en
pocos minutos, pero las palabras del Señor permanecen para siempre.
Comer era necesario para los tres, ¡alguien
tenía que hacerlo! dirá alguna de las lectoras. Es así, pero Jesús la
rezongó no porque trabajaba, sino por hacer las cosas con nerviosismo, afán, al punto de perder la
paciencia, criticar a su hermana y reprocharle a él.
Si Marta se hubiera sentado como María, nadie
iba a comer, ¿no es cierto? Pero tal vez si se hubiera sentado junto a María para
escuchar a Jesús, podían luego haber trabajado los tres en la cocina y comer
más tarde.
¿Sos como Marta o como María? A lo largo de
esta semana sería bueno que pudieras en medio de tus múltiples ocupaciones,
sentarte cada día un rato junto a Jesús optando por lo más importante que nadie
te lo podrá quitar.
Como seguramente estarás pensando en honrar a
tu mamá, o alguna mujer que te amó como una madre, o seas vos la madre que
recibe a la familia en su día, quiero darte una idea para que prepares como
desayuno de esa fecha, una rica Torta Moka o Torta de café.
En los días siguientes te compartiré una
receta para que el día de la madre, la agasajes o recibas gente con el
almuerzo, o la merienda y ¿te gustaría una receta para la cena?
Vamos entonces a la torta moka, precisarás:
Sobre el azucarado de café hice líneas con chocolate semi-amargo, quedó muy rico. |
·
3 huevos
·
1 taza de
azúcar
·
6 cucharas
de leche caliente
·
1 cuchara de
café instantáneo
·
50 g de
manteca o 40 cc aprox de aceite alto oleico
·
1 taza y
media de harina
·
2 cucharitas
y media de polvo de hornear
·
1/2
cucharita de sal
AZUCARADO DE
CAFÉ - Para cubrirla
·
30 g de
manteca
·
1 cucharada
de café instantáneo disuelto en 2 cucharadas de agua caliente
·
1 taza y
media de azúcar impalpable (ver si se agrega más)
Batir huevos
y agregar azúcar de a poco.
Mientras en
una ollita combinar: leche, café y manteca o aceite y calentar hasta que rompa
el hervor.
Al batido de
huevos y azúcar se le agrega los ingredientes secos y luego se agrega el café
caliente batiendo hasta mezclar bien.
Pulverizar
con aceite una tortera de 22 cm y hornear a 175°
Al sacar del
horno, desmoldar sobre rejilla y una vez fría cubrir con el azucarado.
Esta la hice para una reunión de amigos y celebramos varios cumpleaños con una velita simbólica de los tantos años que sumamos entre todos. |
TIP: al día
siguiente es más rica.
No hay comentarios:
Publicar un comentario