¡No!, no te
equivocaste, es un blog de recetas de cocina. Pero tiene además unos
pensamientos para detenernos a leer junto
a un cafecito sobre temas que me gusta compartir con quienes abren el link que
los trajo hasta aquí. Ojalá que te interese esta modalidad porque lo hago con
cariño, así como cuando cocino para mi familia y amigos.
Es la tercera
entrega acerca de algunos rasgos de la personalidad de los discípulos de Jesús,
hombres semejantes a nosotros, pero que experimentaron un encuentro transformador
con El Maestro.
FELIPE Ante un grupo de 5.000 hombres sin contar a las mujeres
y los niños, ¿por qué Jesús le pregunta sólo a Felipe “de dónde compraremos pan
para que coman estos”, si había once discípulos más? Tal vez era el
organizador, el administrador, aunque Judas fuera el tesorero.
La respuesta de Felipe demuestra que antes de que Jesús le
interrogara, él ya había hecho los cálculos de cuántos eran, qué cantidad de
dinero tenían, qué se podía comprar con eso y ya sabía la respuesta: No alcanza
para que cada uno tome un poco.
Era el típico pensamiento humano que mide su potencial, su posibilidad
y se olvida de que Dios es el Dios de toda providencia.
Su mente calculadora opacó la visión de la fe. Necesitaba desarrollar
la fe que cree en el poder sobrenatural ante lo imposible, pese a eso fue elegido
como un discípulo y un instrumento en las manos de Dios.
NATANAEL O BARTOLOMÉ, era oriundo de Caná de Galilea, una aldea
insignificante que estaba muy cerca de Nazaret, el pueblo de Jesús.
Felipe le habló de Jesús diciendo: Jesús, el hijo de José, de Nazaret.
La respuesta cínica que dio al entusiasta Felipe fue: “¿De Nazaret puede salir
algo de bueno?”, le resultaba inconcebible que el Mesías viniera de un lugar
sin importancia.
Para acabar con un prejuicio es necesario una mirada objetiva y
honesta a la realidad en cuestión, por eso Felipe el práctico calculador le
dice: “Ven y ve”.
El Señor Jesús dijo de él: no tenía engaño, no era hipócrita, no
fingía. Quedó sorprendido por el elogio que Jesús hizo de su persona como si lo
conociera.
Entonces exclama: “Tú eres el Hijo de Dios” “Eres el Rey de Israel”.
Esta verdad que encontró y expresó fue simultánea al encuentro personal con
Jesús. El prejuicio afectó su visión del Mesías, ¿podría Jesús usar a Natanael?
Sí, lo hizo.
MATEO O LEVÍ era un judío y un publicano de oficio, de la
gente más despreciada en Israel. Recaudaban impuestos para Roma y robaban al
cobrar al pueblo israelita, enriqueciéndose ellos mismos.
Podemos suponer qué tipo de persona era: avaro, fácil de sobornar,
estafador, abusador, traidor de su pueblo.
No es extraño que Jesús le dijera “Sígueme” ya que él vino a dar nueva
vida a los hombres; sí es extraño, que
Mateo se levantara de su mesa de trabajo y lo abandonara todo para seguirle.
Fue transformado por Jesús en un hombre nuevo. Hizo un gran banquete
en honor de Jesús e invitó colegas publicanos porque sabía la necesidad de esos
hombres y quería que Jesús los elevara a la dignidad que perdieron al ejercer
una profesión tan corrupta. Cambió él,
se involucró en dar a conocer a Jesús, y escribió el evangelio que lleva su
nombre. Sí que Jesús tuvo en sus filas hombres rescatados de lo más bajo de la
sociedad.
JUDAS LEBEO TADEO, en
el evangelio de San Juan 14.22 se aclara que éste no es Judas Iscariote, el que
traicionó y entregó a Jesús.
Judas interpretó la manifestación de Jesús como algo exterior, de
naturaleza política, con grandes sucesos como para convencer al mundo de que él
era el Mesías esperado. Entonces por eso se sorprende de que el Señor sólo se
iba a manifestar a ellos y no al mundo.
No había interpretado correctamente desde la óptica espiritual las
palabras de Jesús quien tomó muy seriamente la pregunta de Judas y se extiende
en una explicación donde enfatiza el amor que debe existir entre el creyente,
Dios y Jesús, la obediencia a su palabra, y el papel del Espíritu Santo.
Aunque malinterpretó la manifestación de Jesús, éste tocó su vida y lo
incluyó dentro de los 12.
Por hoy dejamos a los discípulos y te propongo pelar manzanas para
hacer...
Torta Rústica De Manzanas
PELAR, CORTAR EN LÁMINAS FINAS O CUBOS
5 manzanas verdes
ROCIARLAS Y ESPOLVOREARLAS CON
Unas gotas de limón
Canela
FORMAR UN
GRANULADO CON
1 taza de harina
1 taza de azúcar
100 g de manteca derretida (o 75 cc de aceite alto oleico)
1 huevo
Enmantecar una fuente rectangular, cubrir el fondo con la
mitad de las manzanas, espolvorear por encima la mitad del granulado cuidando
de tapar bien y llegar a los bordes. Repetir las capas de manzanas y granulado,
y terminar espolvoreando con azúcar y canela.
Hornear a fuego fuerte por 20 a 30 minutos; retirar y servir
solo o con helado.
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