En
la antigua Atenas, un día el apóstol Pablo fue llevado a un lugar llamado
Areópago donde se reunía la junta que gobernaba la ciudad. A los atenienses les
gustaba mucho escuchar cosas nuevas, así que le dijeron a Pablo: "Lo que
tú enseñas es nuevo y extraño para nosotros. ¿Podrías explicarnos un poco mejor
de qué se trata?"
Pablo
les dijo que él les hablaba del Dios que hizo el mundo y todo lo que hay en él.
Dios es el que da la vida, el aire y todo lo que la gente necesita y que a
partir de un solo hombre, hizo a toda la gente del mundo. Desea que todos lo
busquen y puedan encontrarlo pues no está lejos de las personas y que se
arrepientan y lo obedezcan sólo a él.
Al
terminar de dar su explicación, muchos se burlaron de Pablo, otros le dijeron
de que era mejor hablar otro día y algunos creyeron en Jesús.
Pasaron
muchos siglos desde aquel incidente narrado en la Biblia y la gente continúa
interesada en escuchar cosas nuevas referentes a cuestiones espirituales. La
respuesta a sus interrogantes es la misma que Pablo dio a los atenienses y las
reacciones del hombre no han cambiado desde aquel entonces.
Al
leer lo anterior, ¿te identificás con la gente que escuchó hablar a Pablo?
¿Cuál sería tu reacción? ¿Te burlás, preferís hablar más adelante o creés en
Jesús?
La
inclinación por lo novedoso abarca muchos intereses, hasta en la cocina ocurre.
¿Estás
al tanto del Cloud Bread?
Si o no, el hecho es que está circulando por las
redes causando sensación.
No lleva harina, tiene una consistencia esponjosa,
se puede acompañar de quesos y fiambre, también se puede acompañar de
mermeladas o miel, su forma asemeja una nube, les presento al....¡pan nube!
Realmente no se parece al pan, el que mayormente se
consume como pan francés, pan de molde, pan de campo y otros...es más bien una
tortita esponjosa. La ventaja es que no tiene gluten y es ideal para las
personas que no quieren sumar harinas en sus comidas.
No pude resistir la curiosidad de probarlo así que
me puse a cocinar y sacar fotos para mostrarles el paso a paso.
Lleva:
·
3 claras de huevos
·
3 yemas de huevos
·
60 g de queso crema tipo
Philadelphia
·
1/4 de cucharadita de
bicarbonato de sodio o de polvo de hornear
Con
una batidora eléctrica, batir las yemas de huevo y el queso a temperatura
ambiente hasta obtener una masa homogénea y suave. En un bol aparte, batir las
claras de huevo a punto de nieve con el bicarbonato (o con el polvo de hornear).
Con la ayuda de una espátula, mezclar suavemente ambas masas.
En una
placa forrada con papel, poner pequeños círculos de masa.
Cocinar en un horno
bajo a 150 °C, de 15 a 20 minutos aproximadamente, hasta que los panes se
doren. Después de que estén fríos, se pueden guardar hasta el día siguiente cubiertos con film, se pueden tostar en plancha y hasta congelar.
El uso que se le puede dar es semejante al pan tradicional.
Animate a probarlo como te guíe tu imaginación en versiones tanto
saladas como dulces, pues su sabor es neutro y después contame a ver qué te
pareció.
No había escuchado del pan nieve.
ResponderEliminarEste finde lo haré, luego te comentaré!
Gracias, Perlita!
Gracie, es una novelería a probar. Ojo que no lleva harina y "no nos engorda", pero...hay que saber controlarse, si no, comés todos ya que son re-livianos.
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