Está escrito
por un papá y me tomé el atrevimiento de poner "nieto" donde decía
"hijo". Porque un padre, un abuelo, un tío, un maestro...siente lo
mismo ante un niño.
Pensé que un
abuelo, podría sentirse identificado con estas palabras y agradecido por la
cantidad de años vividos, su experiencia adquirida, y la descendencia que tiene
delante de él. También que supiera que cuando sus nietos se miran en sus ojos,
se sienten amados, admirados, seguros, y desafiados a seguir su ejemplo.
Así es como
me sentía yo al mirarme en los ojos de mis abuelos.
¿Leemos lo
que copié-pegué?
"La verdad es que Marcel tiene los ojos bonitos. Analizando un
poco la situación podríamos decir que son bonitos, precisamente porque son azules.
También podría decir que tiene los ojos
bonitos porque son grandes...
O podría decir que son bonitos, porque son expresivos. De
hecho, empezó a hablarnos con ellos mucho antes de que las palabras hicieran su
aparición.
Pero no. Los ojos de mi nieto y los de todos los
niños del mundo mundial lo son precisamente porque son ojos de niño.
Y eso prevalece sobre colores, tamaños y todas las payasadas que
pueda hacer con ellos.
Ojos que ven las cosas por primera vez. Que se iluminan con
una facilidad tal que le hacen a uno mirarlos con una mezcla de admiración y envidia. Ojos
que no saben aun de convenciones
sociales y, si les apetece mirar algo, lo miran. Y si hay algo que no les
gusta, pues se les nota. Porque a los ojos de niño les es imposible
mentir. Ojos que expresan la pena, el malestar y la
alegría en toda su pureza.
Ojos sin pervertirse,
que ven cosas buenas y
limpias, incluso donde no las
hay.
Ojos donde me miro a diario y consiguen que vea reflejado al niño que yo también fui."
(http://voyaserpadre-.lacoctelera.net)
Y ahora otra
comida para dar a los abuelos calor y energía en este frío otoño.
¿Te recuerdo
lo qué es el trigo bulgur? Ya hemos hecho otras recetas con él.
No es muy
conocido, pero el bulgur es uno de
los ingredientes más usados en la cocina de Oriente Medio y África del Norte. Podemos añadirlo a sopas, artículos de panadería, rellenos o
en guisos y estofados. También es un buen sustituto de la carne en la
elaboración de hamburguesas o albóndigas vegetales de variados ingredientes.
Es rico en hierro, potasio, fósforo, magnesio,
vitaminas del complejo B como el ácido fólico, el pantoténico, niacina y
tiamina (conocidas como B3 y B1 respectivamente). Además tiene un alto
contenido en fibra.
Y ahora sí a la receta.
SOPA DE LENTEJAS Y
BULGUR (2 platos)
MARCHITAR
EN 2 CUCHARAS DE ACEITE
1 cebolla
picada
1/2 morrón
verde picado
1/2 morrón
rojo picado
1/2 morrón
amarillo picado
1 zanahoria
rallada del lado grueso
1 diente de
ajo picado
EN OLLA
APARTE ABLANDAR SIN QUE SE COCINEN DEL TODO
1/3 taza de
lentejas con cáscara
EN OLLA
TODO JUNTO
Las verduras
marchitadas
Las lentejas
algo cocidas
1 taza de
agua
1/2 cubito
de verduras
Sal
Pizca de
pimienta
1/2 a 1
cucharita de comino
PROBAR Y
RECTIFICAR
Sal,
pimienta y comino
AÑADIR
Cuando las
lentejas estén tiernas, 1/4 taza de bulgur crudo.
Esperar a
que éste se hinche absorbiendo el líquido, y si se quiere el bulgur más
blandito, agregar más agua.
EN
ESTE MOMENTO:
Si se quiere
comer como sopa, agregar agua hasta lograr el punto que se desea.
Si se quiere
comer como ensalada, entonces que el bulgur absorba el líquido en su totalidad.
Al momento
de servir la sopa, espolvorear con perejil picado y si se desea poner un copete
de yogur natural o de un queso crema.
Si se quiere
comer como ensalada, entonces se puede moldear y acomodar en un plato junto a
las verduras que gusten.
NOTA:
Las
proporciones de lentejas y bulgur es cuestión de gustos personales, en igual
cantidad; o más lentejas o más bulgur.
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