Triángulos de queso y otros sabores

Fuimos conmocionados con la noticia de que un cocodrilo arrastró al agua a un niño pequeño y que luego de intensa búsqueda no se sabía aún el final de esta pesadilla para padres, familiares y conocidos.

La vida está llena de situaciones impensadas, como ésta que estando de vacaciones, la tragedia empañe estos días separados para la tranquilidad.

Tal vez tu realidad no es tan dramática, pero es tu realidad, y te perturbó. ¿Te preguntaste: "dónde está Dios en todo esto"? Dios está en control, y para él no es imposible darte ayuda. Hay tantas promesas en la Biblia, que en vez de creerlas y descansar en ellas, nos limitamos a memorizarlas. También hay promesas condicionales, en las cuales Dios espera cierta conducta o actitud de nuestra parte para actuar.

Un día leí un comentario que me hizo ver algo que nunca había reparado en una promesa del Señor: "Otra vez abriré camino en el desierto, y ríos en la soledad". "Otra vez", lo hizo y lo hará...¿por qué entonces no le creemos?

Que podamos dar una respuesta que demuestre que le creemos cuando afirma algo.

Hay platos sencillos que son muy ricos y versátiles. Un ejemplo son estos triángulos de queso u otros sabores. Veamos qué te parecen y una vez que los pruebes, creerás lo que te digo.

TRIÁNGULOS DE QUESO Y OTROS SABORES

EN UN BOL

2 tazas de harina

4 cucharitas de polvo de hornear

1 cucharada de azúcar

1/2 cucharita de sal

AGREGAR

100 g de manteca y deshacer con un tenedor

100 g de queso rallado sabroso

HACER UN HUECO Y AÑADIR

1/2 taza de leche

MEZCLAR

Hasta que la masa se desprenda del bol.

Llevar a mesada y terminar de unir, sin amasar, como si hicieras escones. Formar un bollo y dejar reposar 10 minutos.

Colocar en asadera cubierta de papel manteca o que esté enmantecada y enharinada y aplanarlo con las manos.

Con un cuchillo o trincheta hacé cortes en triángulo sin llegar a la base, pero que queden marcados.

Pintá con leche, pinchá con un tenedor y cubrí con ingredientes, si querés, que aporten sabor.

En este caso una mitad la espolvoreé con queso rallado y la otra con azúcar.

Podés hacer más gustos como cubrir con queso y orégano, o pinchar hojitas de romero, o espolvorear con pimentón.

Si querés que sean de un sabor en particular, podés colocar dentro de la harina, antes de agregar la manteca, lo que quieras: aceitunas picadas (verdes, o negras, o rellenas) ciboulette picado, morrón rojo, hojas de albahaca, algún fiambre...¡tantas cosas...!

Para tu próximo desayuno o merienda es una sabrosa solución. ¡Que te queden especiales!