Sopa armenia de garbanzos y gallina

Me encanta subir contribuciones de amigas del blog; ya sean recetas que nos enseñan a cocinarlas o las que probaron una receta de las publicadas, la hicieron y me mandaron la foto.

Virginia, es descendiente de armenios y nos propone una sopa de su familia, y nos viene muy bien para estos días fríos que vivimos por Uruguay.

En mi familia no la hacían, o yo no lo recuerdo (debo ser sincera...¡no me gusta la gallina) tal vez sus antepasados vivían en una zona distinta a los míos y sabemos que las distintas regiones tienen sus exquisiteces particulares.

Gracias Virginia por compartirla con nosotros en el blog "Mis recetas con historia" y si alguien la hace y quiere enviar sus fotos, ¡serán bienvenidas y publicadas obviamente!

Sopa armenia de garbanzos y gallina

Virginia de Kechichián

Mi abuela paterna me enseñó exquisitas comidas que no eran sólo sabrosas sino también económicas y coloridas. Vino huyendo de la guerra, en tiempos difíciles cuando lo poco o lo que tenías era lo que había que compartir sin olvidar las raíces de tus antepasados armenios, que el odio quiso matar. Luego mi suegra me enseñó otras más y entre ellas esta sopa que a mí en particular me encanta... Te paso la receta para que la pruebes.

1 gallina grande o pollo (aunque cambia un poco el sabor)

3 tazas de garbanzos

sal

laurel

especias (comino, 3 clavos de olor, tomillo)

3 cebollas grandes picadas chiquitas

Perejil picado

Rodajas de limón

Poner a hervir la gallina o pollo con sal, laurel, las especias y los garbanzos remojados y colados, cuidando que el agua cubra todos los ingredientes.

Dejar hervir el tiempo suficiente hasta que la gallina esté tierna y los garbanzos bien cocidos. Probar los gustos y si es necesario agregar el sabor que más falte.

Sacar la gallina del caldo, cuidando que no queden huesos junto a los garbanzos.

Ponerla en una fuente y quitarle la piel (por la grasa), sacarle todos los huesos.

Desmenuzar bien con las manos, como deshilachando y si es necesario picar los trozos más grandes.

Agregarla nuevamente a la olla con los garbanzos y poner en este momento la cebolla picadita y dejar cocinar hasta que esté tierna.

Colocar en bol o fuente honda y presentar en la mesa espolvoreada con el perejil picado y el limón en rodajas.

Con este tiempo tan frío me hace recordar como Dios provee a sus hijos de algo tan nutritivo como la gallina y el garbanzo, así como las vitaminas y propiedades que contiene el limón y el perejil reforzados y potenciados por las especies. Es una sopa que lleva pocos ingredientes, satisface muy bien y es completa!!!! Disfrútala y bendiciones.

Para vos también Virginia, junto a tu familia sean bendecidos. Y todos los amigos del blog!!!!