Nadie se traza como meta de su vida la derrota, al contrario queremos
ser exitosos en lo que emprendamos.
Y hoy uno de los grandes cuadros de fútbol en Uruguay, Nacional,
sufrió una derrota ante su rival.
En mi familia somos hinchas de Nacional y yo soy la que menos sabe de
fútbol, (realmente no sé nada) pero cada vez que juega me gusta saber cómo
salió en el partido.
No entiendo de fútbol, pero este deporte me enseña muchas lecciones de
vida.
Hoy los jugadores se entregaron en la cancha para ganar, pero no fue
posible y fueron a los vestuarios cabizbajos, cansados, sin la euforia que
otorga el triunfo.
¿Mañana? Hay que entrenar de nuevo, mentalizarse en el próximo partido
a jugar, repasar las buenas jugadas y mejorar aquellas cosas que impidieron la
victoria.
Así ocurre en nuestras vidas, ¿verdad? ¡Cuántas veces perdemos! Pero hay
que levantarse y continuar, no dejarse vencer por el desánimo, el no pude, no
llegué, no lo logré...
No te des por vencido ante las adversidades, son parte de la vida de
toda persona, intentarlo de nuevo ya te convierte en un ganador.
Por lo tanto, seguiremos alentando a nuestro cuadro, lo necesita. Si
conocés a alguien que fracasó, no logró lo que se propuso, animalo, apoyalo, lo
necesita para seguir luchando.
Ahora vamos a la torta decorada como la bandera de Nacional, pero te
confieso que no soy pastelera y la decoración es una versión muy, pero muy
casera. ¿Sabés qué? Acá triunfó el cocinar con amor, porque mi sobrino no miró
los defectos sino que se sintió mimado por la tía y disfrutó su torta como
cuando era niño.
El bizcochuelo que te mostraré lo hago hace más de 20 años y es de los
que no fallan, eso sí, sigo la receta al
pie de la letra.
Verás que la receta da para un bizcochuelo no sólo alto sino que
grande. Según para qué, a veces cociné media receta y queda muy lindo también.
BIZCOCHUELO
BATIR A PUNTO DE NIEVE
7 claras de
huevo
1/2
cucharadita de cremor tártaro
EN BOL
Cernir
2 tazas y 1/4 de harina
1/4 taza de maicena
1 taza y 1/2 de azúcar
3 cucharaditas de polvo de hornear
1 cucharadita de sal
EN OTRO BOL
1/2 taza de aceite
7 yemas de huevo
3/4 taza de agua fría
2 cucharaditas de vainilla
2 cucharaditas de ralladura de limón o de naranja
MEZCLAR
Ambas preparaciones con cuchara de madera. Para eso verter la preparación de yemas sobre las claras con movimientos
envolventes.
Colocar en molde grande de chimenea sin enmantecar. El molde debe ser alto porque la torta crece mucho en el horno.
Te muestro esta foto cuando puse la masa en el molde,así te das cuenta ¡cómo crece!
Hornear a baja temperatura hasta que se note dorado y probar con un
palito de brocheta o un cuchillo si se cocinó.
Dejar dentro del molde hasta que enfríe y desmoldar cuando haya
enfriado bien.
Se puede comer así solo, pero se presta para tortas de cumpleaños con
relleno y baño.
Para una ocasión especial proceder a cortarlo en capas y rellenar a
gusto.
Yo lo hice con crema pastelera y duraznos en almíbar y la cubrí con
merengue de "crema montaña blanca". Para hacer las franjas azules, puse colorante líquido.
Otras veces usé chantilly que
viene la mezcla en polvo ya preparada y quedó muy bueno también.
Toda ocasión es buena para celebrar con la gente que queremos, y ojalá
lo hagas con esta receta que te di. ¡Que hagas feliz a alguien!
No hay comentarios:
Publicar un comentario