Comienza una nueva semana y lo hice con expectativas de que sea
realmente buena, no sólo para mí, sino también para la gente que quiero y para
todos mis amigos del blog quienquiera que sean y donde sea que estén.
Curiosamente, en la mañana temprano ya sea escuchando música, leyendo,
o "chusmeando" por el face me encuentro con que había un denominador
común en todos los contenidos: somos seres emocionales y como tales necesitamos
bienestar en esa área de nuestra vida.
Entonces hay sugerencias de todo tipo, pintá mandalas, buscá un
encuentro contigo mismo acurrucándote y abrazándote, ponéte música que relaja y
dejá tu mente fluir, tejé que los movimientos repetitivos te sosiegan, y tantos
otros.
Mirá que esas cosas pueden ser buenas, no lo discuto, pero no la
solución, hay algo mejor y que a partir de allí...lo demás es sólo un
complemento.
Te lo digo con unas líneas de la letra de una canción del grupo
"Redimi2", ojalá te inspiren si estás pasando un mal momento y tus
emociones están bajo presión:
"No dejes de abrazar la fe,
llegará el fin de la tormenta", "Dios no se ha olvidado de ti, pronto
sanará tu dolor", "Cree que en Dios podrás superarlo", "Resiste",
"Aunque quedes hecho polvo de este proceso de amargura, de este mismo
polvo Dios va a hacer una escultura" y varias veces repite esta nota
de esperanza "SALDRÁS DE ESTA"
Y ahora a liberar tensiones cocinando, ¿te parece? A mí me resulta.
PASTEL DE QUINOA CON
VERDURAS
COCINAR
1 taza de quinoa cruda (la cantidad depende del tamaño del molde o el
grosor que le quieras dar)
¿Cómo se cocina la quinoa?
Medís en tazas la cantidad que querés cocinar, es bueno que sepas que
una vez cocida aumenta su volumen.
Luego se lava bien, aunque ya la venden sin ese gusto amargo y la
espuma que produciría la saponina.
Duplicás la medida en agua que colocarás en una olla, por ejemplo si
mediste una taza de quinoa, llevás a hervor dos medidas de
agua.
Como vas a hacer una comida salada, al agua podés agregarle un cubito
de sabor o sal, o curry, o hervirla con una hoja de laurel, etc.
Agregás la quinoa, revolvés y tapás la olla poniendo el fuego a
mínimo. Calculás entre 10 y 15 minutos, abrís la olla y te darás cuenta que
está cocida cuando haya absorbido toda el agua y veas su germen afuera.
TIERNIZÁS EN EL MICRO O SOBRE
UNA REJILLA
Rodajas finas de verduras a tu gusto. Usé el micro.
Yo tenía y usé: papas, zanahorias y zapallitos
EN MOLDE ACEITADO
Espolvoreás pan rallado si es grueso mejor.
Extendés la quinoa cocida de forma pareja y uniforme.
CUBRÍS ALTERNANDO
Las capas de verduras
ya tiernas
SOBRE TODO
Colocás rodajas de tomates
Cocinás en el horno a 180° hasta que las verduras terminen de
cocinarse y la base de quinoa esté más firme.
Cubrís con queso rallado y llevás otra vez al horno a gratinar.
También podés congelarlo ya trozado.
Es sano, rico, probálo y me contás; ¡buen provecho!
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