viernes, 16 de diciembre de 2016

Budín inglés

En la primera Navidad, cuando los pastores llegaron al establo del mesón  hallaron al bebé tal cual anunciaron los ángeles. Dice la historia que la gente se maravillaba de todo lo que ellos contaban del niño que dormía en el pesebre: Salvador, Cristo, Señor.
Tuvieron que regresar para cuidar sus ovejas y por el camino iban agradeciendo y elogiando a Dios porque vieron aquello que habían oído.
Esa noche en torno al fogón había un solo tema, lo demás había pasado a un plano secundario, el niño ocupaba sus pensamientos y corazones.
En los días previos a esta Navidad, qué es tu tema atrapante, ¿la comida? ¿los regalos? ¿la ansiada licencia? ¿los que ya no estarán en torno a la mesa familiar?
Homenajear a alguien sin que éste sea el centro de la celebración suena a ridículo. ¿Es coherente reunirse y hacer fiesta en honor de alguien y que la persona no esté presente? Sin embargo en muchas casas en Navidad ni se sabe a quién se homenajea ni lo qué se festeja. Están presentes el árbol de Navidad, los budines o panes dulces, los fuegos artificiales, el champagne, pero Jesús no fue invitado.
En Uruguay si se pregunta a la gente qué se celebra el 24 de diciembre la mayoría dirá, que el día de la familia. Y cuál es el personaje principal, muchos dirán que Papá Noel.
¿Qué temas tienen su lugar destacado? Tal vez la política, los deportes, la economía, todos pendientes de la TV o los celulares, y el niño pasa a un plano muy, pero muy secundario y tal vez inexistente.
No está mal celebrar, comer, regalar, mantener una conversación animada y variada, pero demos al niño el lugar central y tal vez pueda servirte alguna idea de cómo tenerlo presente. Por ejemplo, separar un tiempo para leer de la Biblia la historia de su nacimiento; con o sin instrumento entonar algún villancico; poner debajo de los platos o dentro de una canasta un dibujo de los personajes de la primera Navidad y entre todos recrear el relato bíblico; que cada uno diga un nombre del Señor Jesús y qué le provoca pronunciarlo; y tantas otras lindas ideas que pueden ir pensando desde ya para recordar al niño que nació para transformar las vidas de quienes se acercan a él.
Y como aporte a la celebración te comparto una receta sencilla pero fácil y rica.
BUDÍN INGLÉS

INGREDIENTES

BATIR
100 g de manteca a temperatura ambiente o 80 cc de aceite (usé este último)
3/4 taza de azúcar hasta quedar cremoso.
Si usás aceite conviene que batas hasta que cada vez sientas menos el crac, crac del azúcar.
AÑADIR
2 huevos de a uno, batiendo después de cada adición.
TAMIZAR
3 tazas de harina
6 cucharaditas de polvo de hornear

AGREGAR A LA PRIMERA MEZCLA

alternando con 3/4 taza de leche
vainilla (opcional)
Se empieza y termina con harina.

INCORPORAR
3/4 taza de pasas
3/4 taza de fruta abrillantada
1/3 taza de nueces picadas
Todas estas frutas deben estar previamente pasadas por harina para que no se vayan al fondo.


Verter en molde de budín previamente enmantecado y enharinado.
Horno 160º a 180°. Lleva más o menos una hora y 15 minutos en el molde de budín grande.
Se pueden hacer más pequeños,
y tener en cuenta llenar el molde hasta un poco más de la mitad.
Cuando tome color dorado y empiece a despegarse de los bordes, pinchar con un palito de brochete y si sale limpio, ya está pronto.

Podés hacerle una cubierta de glacé, o espolvorearlo con azúcar impalpable, o hilos de chocolate cobertura o dejarlo al natural.

Si lo hacés dos días antes no sólo te evitás trabajo de último momento, sino que el budín estará más rico.
Si lo hacés contame qué tal fue la aceptación y ¡buen provecho!



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