sábado, 3 de diciembre de 2016

Masitas de té, limón y canela

Hoy puse una guirnalda en la puerta de mi casa, cosa que no se estilaba usar en la primera Navidad. Es solamente un símbolo navideño.
Dentro de mi casa sobre un mueble, coloqué unas figuras hechas por artesanos y que representan la escena del pesebre, pero son sólo eso...artesanías.
Navidad es la celebración cristiana por excelencia, se recuerda el nacimiento de Jesús, el hijo de Dios. Jesús no es ni un símbolo ni algo creado por manos humanas, es Dios hecho hombre.
En el post anterior hablamos de la visita que los reyes magos hicieron a Jesús cuando nació.
No sólo hombres ilustres, ricos y sabios buscaban la verdad. La noche en la cual nación Jesús había en los campos cercanos a Belén, unos pastores que cuidaban los rebaños de ovejas y esperaban que Dios cumpliera su promesa de enviar a un Salvador.
Esa noche en medio de su rutina diaria de trabajo, fueron sobresaltados,  y a pesar de que no fue ninguna fiera atacando sus animales, se asustaron mucho. Un resplandor inusual los rodeó y sus oídos escucharon la mejor noticia que fue dicha por un ángel: "No tengan miedo. Les traigo una noticia que los dejará muy contentos: ¡Su Salvador acaba de nacer en Belén! ¡Es el Mesías, el Señor! Lo reconocerán porque está durmiendo en un pesebre, envuelto en pañales" "De pronto, muchos ángeles aparecieron en el cielo y alababan a Dios cantando: ¡Gloria a Dios en el cielo, y paz en la tierra para todos los que Dios ama" "Los pastores se dijeron unos a otros: Vayamos corriendo a Belén para ver esto que Dios nos ha anunciado."
En las sinagogas habían escuchado desde niños acerca del Mesías, del Señor, del Salvador y ahora tenían la oportunidad de estar junto a él, ¿irían a conocerlo?
Los pastores estaban ocupados trabajando y no les fue dada una orden, sino una noticia, ¿por qué no esperar hasta la mañana? Sin embargo al oírla salieron corriendo para conocer en persona a aquel que vino a traer salvación, alegría, perdón, propósito a la vida. Al llegar encontraron al bebé en compañía de María y José tal cual les había sido anunciado.
Se hicieron un tiempo para conocer a Jesús y lo encontraron.
Tu vida está llena de ocupaciones, el trabajo, la familia, tus hobbies, aún las de preparar esta Navidad con sus comidas, regalos, invitados y más.
Si te hacés un tiempo para conocer a Jesús de forma personal, cambiará toda tu forma de vivir.
Si no te lo hacés perderás el propósito y la paz para tu vida.
Después de haberlo encontrado, dice la historia bíblica que "regresaron a cuidar sus ovejas. Por el camino iban alabando a Dios y dándole gracias por todo lo que habían visto y oído".
Un encuentro personal con Jesús, provocará en vos lo mismo aún en medio de tu rutina diaria: alabarás a Dios y le darás gracias.
Que en esta Navidad te apropies de la buena noticia y a la vez seas un comunicador de buenas noticias acerca de Jesús.
Para acompañar una sobremesa tengo para compartirte unas masitas muy delicadas de té, limón y canela, acá verás la receta.

MASITAS DE TÉ, LIMÓN Y CANELA

200 g de manteca a temperatura ambiente
3 cucharadas de azúcar impalpable
2 tazas y media de harina
1 cuchara de té en hebras (según el té que elijas considera si agregar otra cucharada)
1 cucharada de cáscara rallada de limón o más según tu parecer
1 cucharadita de canela
1 cucharadita de clavo de olor en polvo
1/2 cucharadita de vainilla (opcional)

EN UN BOL Y CON TENEDOR

Deshacer bien los 200 g manteca hasta que llegue a punto pomada
AGREGAR CREMANDO

El azúcar impalpable
Cáscara de limón
Canela y clavo en polvo
Vainilla
INCORPORAR DE A POCO

2 tazas y media de harina

EN MESADA
Amasar hasta que quede una masa lisa

Estirar entre dos separadores de alimentos y dejar descansar en la heladera.

Cortar con moldes de la forma que se desee, pero que sean de tamaño pequeño ya que es como una masita.

Apenas enmantecar una placa y llevar al horno a 175° por unos 12 minutos.
Cuando empiece a tomar color retirar del horno
e ir colocando sobre una rejilla para que enfríen. Hacerlo con sumo cuidado dado que por tanta manteca son frágiles.
Espolvorear con una mezcla de azúcar impalpable y canela.

Guardados herméticamente duran unos 10 días.
Si le ponés un clavo de olor en el medio antes de meter al horno, queda como una variante del GUREBIÉ o polvorón armenio.
Que los prepares y te queden muy ricos, ¡buen provecho!



No hay comentarios:

Publicar un comentario