Cuando escuchamos los informes meteorológicos y nos alertan con
colorimetría, una cosa sabemos...que hay intensidades diferentes en cuanto a la
probabilidad de tormentas. Con todo, sean alertas amarillas, naranjas o
rojas...habrá que tomar medidas de precaución por los daños a los cuales
estaríamos expuestos.
Habrá gente más expuesta que otras, unos podrán quedarse en su hogar a
resguardo y otros deberán salir a trabajar, estudiar, hacer trámites, acompañar
hasta el cementerio los restos de un ser querido, o acariciar la suave piel de
un bebé que acaba de nacer en un hospital. En una palabra...con alerta o sin
ella la vida no se puede frenar, continúa, así como lo hará el cambio del día a
la noche.
Y en el inicio de un nuevo año, quizás hayas recibido alertas que te
anuncian algo indeseado: un consejo del médico, el saldo que aparece en baja en
tu estado de cuenta, el inminente cierre de la empresa en la cual trabajás, la
distancia que se agranda entre vos y un ser querido...¿Lo tomarás con
indiferencia o tomarás medidas de prevención para no sufrir el potencial daño al
que estás expuesto?
Algunos desastres ocurren y nadie, ni la mejor tecnología lo pueden
detectar a tiempo. Así ocurre en la vida personal, hay cosas que no podemos
predecirlas, ocurren, se dan, nos llegan.
Otras y muchas de ellas, están contempladas en la ley de la siembra y
la cosecha: "Todo lo que el hombre sembrare, eso también segará". No todo lo que nos pasa en la vida es una
cuestión de suerte, casualidades, intervención ajena, lo bueno y lo malo que
nos ocurre está en las decisiones y acciones que emprendamos. Sembrás negativo
o positivo y así cosecharás, tarde o temprano el tiempo mostrará qué semillas
usaste.
Y en la cocina la perseverancia, el esfuerzo, el amor y el tiempo
invertido cosechará aplausos y felicidad en aquellos que comerán lo que les
hagamos.
Hoy veremos cómo usar la masa filo en una torta de ricota.
No hay receta, te mostraré cómo usarla en algo salado y sencillo y con
el relleno que más te guste o con ingredientes que tenés en la heladera
esperando tu creatividad para transformarlos en delicia.
MIL HOJAS SALADA DE RICOTA
La masa filo es muy fina, más fina que una hoja de papel, por eso hay que superponer muchas capas.
Una vez que la untás desprolijamente con manteca o aceite (con pincel) parece una tela.
Ponés en el molde varias capas previamente untadas con materia grasa y rellenás con lo que gustes.
Volvés a cubrir con varias capas. Terminás como acostumbrás a hacer la masa común.
y a saborear una rica mil hojas!!
Te animo a probar algo tan rico y fácil de hacer...
Exquisito
ResponderEliminarDisculpá Vassilios, pero no me doy cuenta cuando me escriben por acá y a veces me quedo sin responder. Gracias, tarde....pero gracias.
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