domingo, 12 de febrero de 2017

Vasitos crujientes rellenos de hongos

Cada vez falta menos para celebrar San Valentín o San Solterín, o el Día del Amor y la Amistad.
¿Ya pensaste en algún regalo para esa persona a quien querés demostrarle tu cariño?
Si no lo hiciste, yo te diría que no te metas en grandes gastos, porque las cosas nunca podrán tomar el lugar de aquello que las personas más valoramos. Mirá lo que dice el consejero Sixto Porras: "El destino final de todo regalo es el corazón. Por eso, los regalos más valiosos que recibimos no pueden envolverse: el abrazo, el beso, y un ¡te amo!"
Podemos decir te amo preparando los platos de siempre con una vuelta de tuerca. Me pasó hace unos días...tenía retazos de masa filo, y con envolverlos en unos vasitos la comida lució como algo especial. ¡Es cierto que cocinar con amor transforma lo común en especial!
Te muestro en las fotos el paso a paso.

Champignones a la crema


Champignones fileteados o trozados
Ajo en láminas muy finas
Cebolla pluma
Tiras de morrón
Sal
Pimienta
Queso tipo Philadelphia
Crema de leche sin batir

Para limpiar los champignones podés pasarle con cuidado una servilleta de cocina para retirar algún resto de impurezas que tengan.

Los fileteás o trozás.

En sartén poner un poco de aceite de oliva y allí colocar las verduras.

Una vez que estén tiernizadas (es al gusto de cada uno, más o menos cocidas) salpimentás y agregás el queso y la crema. 

Mezclás bien y al momento de servir los platos, rellenás los vasitos crujientes. Pueden estar tanto los vasitos como el relleno fríos o calientes.

Para formar los vasitos de masa filo, si tenés conos como para hacer cañones, ¡genial! y le podés dar esa forma. En mi caso no tenía nada destinado a moldearlos y se me ocurrió usar unos vasitos para servir shots y quedaron lindos a mi gusto.
Enmantecás o aceitás el molde a usar para que una vez frío el contenedor, salga fácilmente. 
Pincelás la masa con manteca derretida o aceite,
si tenés tiras largas vas envolviendo con la masa el molde y te asegurás que quede bien unida la terminación.

Si son trozos sin forma definida, con cuidado vas envolviendo el molde colocando la masa sobre la terminación del anterior.
Llevar al horno a 175° y una vez que tenga un color dorado
y sientas que ya está crujiente, lo sacás y dejás enfriar para desmoldarlo con más facilidad.

Una vez prontos el relleno y el contenedor ya están listos para armarlos y servirlos.


¿Si lo había hecho antes? Noooo, a medida que iba haciéndolos fui sacando las fotos y si hubieran quedado mal, intentaba más veces hasta poder explicarte cómo hacerlo. Es cierto que aún tengo que practicar para que tengan una mejor apariencia, pero...¡¡no me aguanté para mostrartelos!! 
Estoy segura que si te gusta cocinar, experimentar y dar sorpresas, los vas a hacer, crearás tu propia técnica y te quedarán ¡de lo mejor!
Te dejo y si querés compartir lo que hiciste, aguardo tus comentarios y/o fotos.

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