Cuando era una niña, en la casa de mis abuelos había una higuera, pero
no me llamaba la atención eso que mi mamá le hacía a papá higos en almíbar.
Hace poco tiempo empezaron a gustarme y los incorporé en variadas
preparaciones.
Sabiendo que el origen de la higuera es de la zona del Mediterráneo,
Siria y el antiguo Egipto, entiendo mejor que mis abuelos, armenios, tuvieran
una y a mis padres les gustaran tanto los higos.
Es interesante todo lo que se dice acerca de la higuera; por ejemplo
en Google encontré que " si hay algo que llama
la atención sobre la higuera es que es una planta llena de leyendas. La mayoría
de ellas empezaron durante la Edad Media y han permanecido hasta nuestros días.
Sin embargo, el poder esotérico de la higuera es muy anterior, ya en la Roma
clásica era un árbol sagrado y con sus hojas se coronaba al dios Saturno. Los
griegos dedicaban esta planta a Mercurio, y los espartanos, a Baco, en la
India, la higuera se consagraba al dios Vishnu."
Una
leyenda cuenta que: " durante la noche de San
Juan, la noche más corta del año, la flor de la higuera florecía por única vez
durando sólo unos instantes. Por eso, conseguirla era algo complicado y además era
necesario subirse a la higuera y buscar entre las ramas más altas. Quién lo
lograba finalmente obtenía como recompensa enriquecimiento y felicidad.
A esa hora además se escuchan gritos y gruñidos que provienen de dentro del árbol y que las serpientes y arañas, animales relacionados con el mal, rondan las ramas del árbol, así que es ¡sólo para aquel que no tenga miedo!"
A esa hora además se escuchan gritos y gruñidos que provienen de dentro del árbol y que las serpientes y arañas, animales relacionados con el mal, rondan las ramas del árbol, así que es ¡sólo para aquel que no tenga miedo!"
Muchas veces leí menciones a la higuera en la Biblia, y no son
leyendas.
Una lectura en particular me da ánimo para confiar en Dios en los
momentos en que parece que se derrumba mi seguridad pues tenerlo a él es
tenerlo todo. El profeta Habacuc escribió lo que su corazón sentía: "Aunque no den higos las higueras, ni
den uvas las viñas ni aceitunas los olivos; aunque no haya en nuestros campos
nada que cosechar; aunque no tengamos vacas ni ovejas, siempre te alabaré con
alegría porque tú eres mi salvador"
Pensaba que no iba a encontrar más higos buenos en el final de
temporada, pero en el super había tan
lindos que compré algunos y preparé esta tarta que te sugiero probarla, es una
delicia agridulce.
TARTA DE
CEBOLLA MORADA, HIGOS Y QUESO
Para una tarta de 4
porciones
MASA
Queda a tu
elección (comprada hecha, de hojaldre, masa filo, de pizza, etc.) Usé masa
filo.
CEBOLLA
200 g a 250 g
de cebolla morada
25 g de
manteca
2 cucharadas
de aceite
sal
1 cucharada
de azúcar (opcional)
Dejar que se cocine 30 minutos
revolviendo de vez en cuando y cuidando que no se pegue al recipiente.
LIGUE
1 huevo
25 g de queso picante o con gusto fuerte desmenuzado (roquefort, feta,
gruyere, etc.) Puede ser una mezcla de todos también.
HIGOS
6 unidades cortadas a la mitad y
con un poquito del queso en el centro.
ARMADO
Masa
Cebollas
Ligue
Higos
Hornear a 180° unos 35 a 40 minutos, dependiendo del horno.
Se puede guardar unos 3 días en
la heladera, y calentar antes de comer unos 10 minutos en horno.
Te aseguro que si te gustan los agridulces, este formará parte de tus comidas, buen provecho