Viste que es común en estos días que en varios programas de TV se
reportee a meteorólogos por los cambios que están sucediendo con nuestro clima
en Uruguay. Habrás escuchado una frase
que se repite mucho: tenemos que ir acostumbrándonos. Me hace recordar a los médicos que te dicen cuando tenés algo
que no se irá: tiene que aprender a convivir con....
Tornados, ciclones, turbonadas, dolores de artrosis, presbicia...hay
que acostumbrarse, hay que aprender a convivir.
Los problemas a veces simplemente llegan, se instalan como perico por
su casa en nuestras vidas: la traición de un ser querido, la pérdida de un
empleo por quiebre de la empresa, un accidente que limita el desempeño en la
vida diaria, y...¿qué hacer? ¿Acostumbrarse? ¿Convivir? ¿Sobreponerse?
¿Rebelarse y amargarse la existencia? ¿Aceptar, levantarse y continuar?
En momentos así, es bueno que sepas que no estás solo aunque así te
sientas. Dios no tiene favoritos, él hace salir el sol sobre justos e injustos;
y envía la lluvia sobre buenos y malos. Su amor hacia la humanidad es sin
distinción, "nos mira como un padre
mira a un hijo, nos mira sabiendo la historia que hay detrás, nos mira con el
perdón que costó su sacrificio...¡imaginate entonces cómo nos mira Jesús!"
(letra de una canción de Santiago Benavides)
Te pregunto, ¿y vos? ¿lo mirás como un hijo mira a un padre? ¿o lo
mirás como una criatura mira a su creador? Hay diferencia, y está en vos
decidir quién es Dios para tu vida.
Acostumbrate a vivir a la altura de un hijo de Dios y aprendé a
convivir con tus problemas siendo un triunfador sobre ellos.
Pese a los cambios climáticos, la vida continúa y ¿qué te parece si
con una fruta de estación como las manzanas te deleitás con una tarta invertida
de masa filo y manzanas?
No hay receta, y te iré mostrando cómo hacerla a través de las fotos.
Pero si te ayuda, te comparto como hice el caramelo:
Derretir en una sartén 2/3 taza
de azúcar con 40 g de manteca
La parte que queremos que se vea al desmoldar, son las manzanas del lado más liso.
Ponerlas una bien junto a otra sabiendo que en la cocción del horno se achicarán un poco.
Disponerlas como más te guste pues será la "cara" de tu tarta.
Llegó el momento de cubrir con láminas de masa filo previamente pinceladas con manteca derretida o con aceite. Yo puse unas 8 capas, eso es a gusto de que quede más o menos gruesa.
Llevar a horno medio de unos 175° por espacio de media hora aproximadamente, hasta que tenga un bonito color dorado (no quemado)
Con cuidado dar vuelta sobre una fuente o plato para servicio. OJO que parte del caramelo estará líquido y podés ensuciarte, así que cuidadito!!!
Y lo que resta ahora es cortar y ¡¡comer esta delicia!! Si querés podés acompañarla con una bocha de helado.
Es mejor comerla en el día y probá hacerla que te deseo mucho éxito. Con cariño,
No hay comentarios:
Publicar un comentario