¡Cuántas veces te sentiste
incomprendido! Pensamos que nadie puede entender lo que estamos atravesando.
Hay alguien que sufrió tanto como lo hacemos vos o yo, y ese es Jesús y ¡sí nos
entiende!
Sufrió sintiendo en carne propia,
el acoso psicológico, la envidia, la intolerancia, el chisme, la difamación, la
traición, el rechazo, la burla, soledad, desilusión, y mucho más. ¿Pensás que
no puede comprender cómo te sentís cuando te embarga algún dolor en el alma?
Cuenta la Biblia que Jesús los
días previos a su crucifixión los vivió con emociones muy intensas. Y todo eso
porque ama a cada persona, vos y yo incluidos aunque no lo merezcamos.
Precisamente porque sabe cuán
miserable es una persona que no ha experimentado su toque sanador en su mundo
interior, es que quiere darle vida nueva.
Dirás...¿pero cómo? ¿No acabás de
decir que experimentó la muerte por crucifixión? Sí, pero la buena noticia de
la Pascua es que Jesús murió y resucitó. Venció el poder de la muerte, y está
vivo y cerca tuyo aunque no lo sientas, o no lo puedas entender, ¿sabés por
qué? Porque es una cuestión de fe. Y podés decirme: pero yo no tengo fe y me
gustaría creer. La fe se genera al leer o escuchar la palabra de Dios...en esta
Pascua...¿no sería genial que leyeras la historia de la vida de Jesús narrada
en la Biblia?
Y como para los cristianos esta
fecha es la celebración de la vida, hay reuniones familiares y un clásico son
las roscas de Pascua.
Hice una para mostrarte el paso a
paso y que ojalá el domingo de resurrección no la comas como una tradición,
sino como una convicción de que Jesús vive y lo celebres.
ROSCA DE PASCUA
DISOLVER EN:
1/2 taza de leche tibia
3 cucharadas de levadura fresca
1 cucharadita de azúcar
1 cucharada de harina
1 cucharada de harina
BATIR, EN OTRO LADO:
3/4 taza de manteca (150 g)
3/4 taza de manteca (150 g)
AGREGAR:
1/4 taza de azúcar rubia
1/4 taza de azúcar
2 cucharadas de vino jerez ó 1 cucharadita de vainilla ó de jugo de naranja
4 yemas
1 huevo
1/2 cucharita de canela
1/4 taza de azúcar rubia
1/4 taza de azúcar
2 cucharadas de vino jerez ó 1 cucharadita de vainilla ó de jugo de naranja
4 yemas
1 huevo
1/2 cucharita de canela
Mezclar ambas preparaciones, esta y
la levadura fermentada.
AGREGAR DE A POCO:
4 tazas de harina aproximadamente.
Amasar
y dejar descansar durante 30 minutos a una hora cubierta con rolopac o un repasador.
Es un buen leudado cuando apretás la masa y queda una marca hundida.
ARMADO
(3 trenzas)
Dividir
la masa en tres y cada porción en tres. Armar bastones de 50 cm de largo (9 en
total) Formar 3 trenzas. Colocar cada una en una asadera en forma circular.
Hacer un hueco sobre el círculo de la masa y colocar crema pastelera.
Dejar
leudar durante 20 minutos. Hornear 175º C, 40 minutos.
Al
retirar del horno, enfriar y decorar con glasé.
Te muestro en las fotos como la hice yo.
Dividí la masa en tres. Extendí una de las porciones con palote de amasar.
La cubrí con una capa de crema pastelera. (se puede hacer más espesa que la mía)
Luego, manteniendo los pliegues hacia arriba, fui torneando cada tira.
Enmantequé una chapa, coloqué la trenza, dejé que repose media hora.
Horneé a 180° una media hora. El tiempo depende del volumen de la trenza y del horno. Así que andá vigilando a partir de los 20 minutos. Una vez cocida la base y habiendo tomado la parte superior un lindo color dorado, la colocás sobre una rejilla para que enfríe.
Para darle un acabado más lindo, le hice un glaseado de limón
(azúcar impalpable, agua hirviendo y jugo de limón) y coloqué unas cerezas.
Demás está decirte que a la familia le gustó mucho.
Hacé la tuya para compartir o para regalar, que te quede rica y linda, con cariño
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