jueves, 11 de enero de 2018

Alfajores de tomate y queso

¡Todos tenemos días malos! Ahora, no tenemos por qué destratar a la gente alrededor nuestro.
Ayer tomé un ómnibus cuyo guarda (el que cobra el pasaje) se ve que tenía un mal día y se encargó de mostrárselo a los pasajeros con su actitud. Cada persona que abordaba el bus decía "buenas tardes", o "gracias", o "por favor" y su respuesta era cara de enojado. Quise pensar que no todos los días atiende así al pasaje.
Esto era el servicio de un transporte público y ningún pasajero iba a bajarse antes de su parada, molesto, porque el guarda no respondía.
Sin embargo en los hogares suele ocurrir que con un portazo desaparecen de la casa el adolescente, el esposo, la esposa, cuando una palabra hiriente dicha por alguien con un mal día los atraviesa.
O puede darse entre los amigos, en el trabajo, en todo ámbito.
San Pablo nos aconseja: "Sean amables, y bríndense apoyo los unos a los otros". Vemos que todos deberíamos ser amables, pero si por un mal día cuesta serlo, el resto debe brindar apoyo. En una palabra, todos con buena actitud para superar esos días en que todo resulta difícil o molesto para alguien en particular.
"La Niña" se está haciendo notar con un verano muy caluroso en Uruguay y para pasarlo mejor iré compartiendo algunas recetas simples, ligeras y frescas que son mi cena en estos días.
Por ejemplo unos...
ALFAJORES DE TOMATE Y QUESO

Como ensalada acompañando, un tomate grande por persona está bien, ¡si se cuidan como yo!


Queso crema
Mayonesa (bajas calorías)
Pepino
Cebolla colorada (o ciboulette, blanca, etc)
Menta
Orégano
Aceite de oliva
Queso rallado
Semillas de sésamo (o a tu gusto)
Espolvoreás cada rodaja con sal, orégano. Armás refuercitos con el relleno de queso, mayonesa, pepino, cebolla, menta.
Untás los bordes con un poco del relleno y hacés rodar cada refuercito sobre el queso rallado y el sésamo.

Para servirlos usá tu imaginación. Yo los rocié con unos hilitos de aceite de oliva, un copete del relleno y unas hojitas de albahaca.
Vos podés mezclar con el queso lo que te guste más o tengas en la heladera. También podés cambiar el borde por almendras trituradas o aceitunas picadas, o perejil, etc.
Animate a crear con imaginación platos frescos, sin mayor elaboración y nutritivos, con cariño, 









No hay comentarios:

Publicar un comentario