martes, 6 de febrero de 2018

Torre de panqueques


Por un error se pierde un vuelo, te llega dos veces la misma factura, se estropea un corte de tela y podríamos seguir una lista interminable. Generalmente tienden a exasperarnos y mucho más si lo cometen otros.
Cuando un error provoca un reencuentro es bienvenido.
Hace mucho que con un matrimonio amigo no nos reunimos a charlar y comer. Hoy recibo un mensaje de él preguntándome si me había mudado, cosa que no hice. Y pasa a explicarme que fue a atender a un paciente a domicilio y vio mi nombre en el portero eléctrico del edificio. Viví allí hace ocho años y el actual ocupante del apartamento le erró al no cambiar el cartel aún.
A raíz de esto, quedamos en reunirnos y pasar un buen rato con la familia.

El rey David escribió en un Salmo que está en la Biblia: Nadie parece darse cuenta de los errores que comete. Perdóname, Dios mío, los pecados que cometo sin darme cuenta.

Deseamos hacer las cosas bien, no fallar, no errar, sin embargo nos equivocamos, y muchas veces nos extraviamos en el camino y hasta llegamos a "meter la pata" hasta el fondo.
Lo que caracteriza a la humanidad es vivir fallando, pese a eso Dios cada vez que le pedimos perdón, nos perdona y otorga calma interior.
Ya sea que el error sea nuestro o porque otros se equivocaron con nosotros es de un gran alivio perdonar y perdonarnos, es una acción liberadora. No podemos vivir atados al rencor por la herida que nos causó el error del otro, ni vivir con un sentimiento de culpa constante por nuestro error. De los errores se aprende, se crece como persona y nos mantiene humildes frente a los otros y ante Dios.

Fallo muchas veces al cocinar, sea por exceso de sal, medir mal los ingredientes, pasarme de cocción... así que cuando me reúna con mis amigos, trataré de no errar.
Te dejo una idea de una guarnición fresca para los días de verano.
TORRE DE PANQUEQUES

BATIR EN BATIDORA O MIXER
1 taza de leche
2 cucharadas de manteca derretida
2 huevos
1/2 taza de harina
1 cucharadita de polvo de hornear
1/2 cucharadita de sal

Te quedará una masa muy líquida que se deslizará muy fácilmente sobre la sartén o panquequera caliente y enmantecada.
Cuando se nota cocida, se da vuelta y se retira colocando cada panqueque en un plato.
Lo podés hacer de remolacha o de espinaca, colocando un poco de cada verdura ya cocida con los ingredientes para batir todo junto.
Estos son de remolacha.
NOTA: si notás que te quedó demasiado líquido espesá agregando un poquito más de harina y batí bien para que no queden grumos. 
ARMADO
·     Se puede hacer tan alto como se quiera, pero queda más fácil de comer si se alternan 3 o 4 panqueques y los rellenos a gusto. Cada torre la hice usando dos panqueques comunes y dos de remolacha.
·         Conviene untar cada panqueque con mayonesa, o queso crema o una mezcla de ambos, ketchup, mostaza. Podés enriquecer cada una agregándole aceitunas o morrón picado, perejil picadito, albahaca, menta... ¡lo que quede mejor con los rellenos a usar!
·         En cada capa se puede rellenar con lo que gustes. En las fotos lo hice con lo que tenía en la heladera: lechuga, brotes de soja,
un omelette de jamón y queso
tomates, rúcula,
lentejas cocidas.
Terminás con unos hilos de aceite de oliva y te quedará una guarnición deliciosa, con cariño, 




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