"Ya no soy esclavo" es
el título de una canción que cuenta cómo una persona puede ser libre de la
esclavitud del temor y dice en primera persona que encontró una sola razón.
Dadas las circunstancias que nos
rodean a diario, la inseguridad, violencia, atentados, desastres naturales y
muchas más, las personas vivimos con temor. Temor de salir en las noches, de
viajar a ciertos destinos, de la pérdida del trabajo, y como un tirano... el
temor nos domina.
No es grato vivir con esa atadura
que impide que avancemos libremente por la vida.
La canción resume: "Somos
tus hijos amados (de Dios), nos has hecho libres, me rescataste y hoy cantaré:
"yo soy hijo de Dios".
Si Dios es mi Padre y yo soy su
hijo, el temor no debería esclavizarme pues él es un padre poderoso, sabio,
tierno, comprensivo, paciente, consolador, proveedor y un sinfín de atributos
que nos inspiran a confiar en él y ¡ser libres del temor!
Para hoy quiero compartirte un
pan súper tierno y esponjoso en dos versiones, una de calabaza y otra de
remolacha.
PAN DE CALABAZA, NARANJA Y ESPECIAS; PAN DE REMOLACHA
INGREDIENTES
BOL, MIXER O
BATIDOR DE MANO PARA INTEGRAR TODO
2 huevos
1/2 taza de
azúcar rubia
1 cucharada
de miel
85 cc de
aceite o 100 g de manteca a temperatura ambiente
30 g de
levadura fresca
1/2 taza de
jugo de naranja
2 cucharadas
de harina
1 taza de
puré de calabaza (cocida al micro o al horno para que quede más seca)
Vainilla
OPCIONAL (yo le puse)
1
cucharadita de jengibre en polvo
1
cucharadita de cardamomo en polvo
1 cucharada
de anís en grano
AGREGAR Y MEZCLAR CON LAS MANOS
5 tazas de
harina
Quedará más bien una masa batida y pegajosa a las manos, yo no lo
agregué más harina. Mezclar bastante y luego cubrir el bol con papel film y
dejar leudar una hora o más.
La foto de arriba es una vez que leudó 1 hora
Pasar a las dos budineras medianas previamente enmantecadas o untadas
con aceite.
Pintar con huevo batido, volver a cubrir y dejar leudar nuevamente
otra hora.
Antes y después del segundo leudado
Podés hacer cortes con una trincheta sin hundirla en la masa.
Podés cubrir la superficie con un crumble.
El que tiene cortes luego del horneado, toma un lindo color dorado.
El que tiene un crumble, antes y después de cocido.
Llevar al horno a 180°, unos 25 a 30 minutos, dependiendo del tamaño
del o los moldes que uses y tu horno.
Si ves que se tuesta demasiado la parte superior, tapá con papel de
aluminio o de manteca.
Podés verificar la cocción con un palito.
Para desmoldar, te conviene pasar un cuchillo todo alrededor del molde por si quedó pegado en algún lugar; y luego das vuelta el molde y sale con mucha facilidad.
Como ves, tiene esponjosidad.
Se conserva unos tres días a cuatro fuera de la heladera y dentro de una bolsa o envuelto en papel aluminio.
Para frezarlo lo rebanás y envolvés en una bolsa apropiada y así retirás la cantidad de rodajas que vas a consumir.
Si le agregás una taza de puré de remolacha previamente hervida te queda un lindo color.
Estos los cubrí con avena y semillas de sésamo luego de pincelarlo con el huevo.
Al cocinarse cambia el color, pero es llamativo de todas formas.
PRESENTACIÓN:
1.- Se pueden hacer cortes en la parte de arriba con una trincheta.
2.- Se puede cubrir con semillas, o avena.
3.- Se puede hacer una pasta para poner encima con:
5 cucharadas de manteca, 3
cucharadas de harina, 3 cucharadas de azúcar rubia, 5
cucharadas de coco rallado,
vainilla.
Tenés dos recetas para untar con queso y mermelada; o para hacer sándwiches de jamón y queso con rúcula o con lo que tu creatividad guste.
Te saludo con cariño,
