Una de las cosas que más me gusta
en la cocina es trabajar con levadura.
Tiene su encanto por muchas
razones, el aroma que da a lo elaborado, el proceso de amasado, la infinidad de
formas que se pueden crear, el volumen que vemos crecer previo al horneado y
las burbujas que se forman, el crecimiento dentro del horno y el olor que
impregna la casa y luego...¡el sabroso y tierno producto final!
Para conocer algo más de la
levadura, busqué en Google y traté de simplificar tanta información al respecto.
"Las levaduras son hongos microscópicos con una estructura
unicelular. Son pequeñísimas bacterias que podemos comer.
Estas
microbacterias necesitan azúcares para su ciclo de vida. La levadura
reacciona químicamente con los azúcares de la harina, produciendo un gas, que
es el que hace subir la masa produciendo el leudado.
A la hora de comprar nuestra levadura, tenemos que
saber cuál nos pide la receta. Y ahí puede
darse confusión porque hay diferentes tipos: levadura fresca, seca, química,
etc. Encontramos esta clasificación que conviene conocer.
Levadura prensada o
fresca, también llamada levadura de panadería. Se encuentra
en los supermercados en la zona de las heladeras pues debe conservarse al frío.
Tiene un tiempo de duración
relativamente corto. Para usarla hay que diluirla en agua antes de añadirla a
la harina para hacer el pan.
Levadura seca es la que se comercializa
en cajitas de cartón, o sobrecitos individuales deshidratada y granulada, en
polvo. Se agrega directamente a la harina y no es necesario diluirla
previamente en agua. Dura mucho más tiempo que la fresca.
Las levaduras naturales, tanto prensada como
fresca, actúan antes del horneado, por eso hay que fermentar la masa antes de
meterla al horno.
Levadura química existen varias marcas, pero la más
popular es la Royal.
La levadura química, al contrario de las anteriores,
actúa durante la cocción. Es así que las tortas, galletitas, etc, crecen en el
horno y no antes.
Propiedades de la
levadura
·
Airea los productos, dando a la miga una estructura
porosa y ligera.
·
Da a los panificados un aroma y sabor
característico.
·
Juega un papel importante en la coloración de las
cortezas.
·
Tiene proteínas y vitaminas, por lo que tiene un
alto valor nutricional."
Jesús
pregunta: "Con qué más puedo
comparar el reino de Dios? Se puede comparar con lo que sucede cuando una mujer
pone un poquito de levadura en un montón de harina. ¡Ese poquito hace crecer
toda la masa!" (Lucas 13.20-21 TLA)
El
obrar de Dios en la vida de las personas no se ve, pero está a la vista que
realiza su labor de forma continua a lo largo de la historia. Empezó con un
puñado de hombres vulgares hace más de 2000 años y hoy pese a las persecuciones,
el cristianismo avanza metido en la sociedad por hombres y mujeres que obran
como el poquito de levadura...que al final...cambiará el carácter de toda la
masa; la sociedad estará entonces formada por "hombres transformados".
Si tenés
a Jesús en tu vida, esta semana tratá de ser levadura donde estés.
Como
tenía este pensamiento en mente, les voy a mostrar una receta con levadura.
PAN ÁRABE O PAN PITA
DISOLVER Y FERMENTAR
1/3 taza de agua tibia
2 cucharaditas de azúcar
30 g de levadura fresca (2 cubitos)
EN BOL
3 tazas de harina
1 cucharadita de sal
2 cucharadas de aceite
HACER UN HOYO Y AGREGAR
la levadura disuelta
agua de a poco hasta lograr la consistencia de amasado
Amasar hasta que quede bien sedosa.
Colocar en el bol que estaba, cubrir con rolopac o un repasador y
dejarla leudar por unos 30 minutos.
Cuando ya esté leudada, quitar el aire con el puño,
amasar suavemente
y cortar porciones de unos 50 gramos si queremos
que los panes queden chicos o de 100 gramos si los queremos más grandes.
Formar bollitos y estirar cada uno con un palote.
Dejar leudar
cubiertos 20 minutos.
Tener prontas dos asaderas espolvoreadas con harina y que el horno
esté lo más caliente que pueda llegar.
Sobre las asaderas colocás los discos de masa estirados.
Metés al horno una de ellas. Verás que casi de inmediato comienzan a
inflarse (aunque a ritmo distinto)
y cuando alcancen su volumen completo los
retirás del horno y colocás dentro de un recipiente o sobre la mesada y metés
la otra asadera al horno. Y así hasta terminar toda la producción.
Cada vez que retirás pancitos del horno, recordá cubrirlos con un
repasador; es para que la humedad los ablande.
Te parecerá que se "desinflan", pero al cortarlos con
cuchillo verás que están ahuecados.
Puede pasar que alguno falle y no se infle en la cocción, pero no te
hagas problema, de todas formas lo podés comer como un rico pancito redondo.
ATENCIÓN:
1.
No dejes que se doren, retirarlos blancos.
2.
No pongas
muchos en la asadera ni tampoco juntos, esto es para que el calor circule mejor
entre ellos.
3.
Se pueden congelar y el descongelado es rápido.
4.
Admite rellenos salados y dulces, es un pan en
definitiva.
5.
El tamaño depende de la comida en que se usarán:
·
pequeños
para una reunión, o un té entre 25 g a 50 g
·
grandes
para un almuerzo o cena
Te mostraré en fotos cómo rellené algunos tamaño copetín:
Los cortás al medio sin separar los círculos. Podés untarlos o no. Puse tomates, pepino en láminas finas, láminas de berenjena grilladas. |
Agregué lechuga y jamón. Rocié con aceite de oliva. Cerré los sandwichitos. Si los hacés abiertos, te quedarán como canapés con una masa super finita. |
Verás que es fácil hacerlos, pero necesitás tener un ritmo lo más ágil
que puedas y la experiencia se adquiere con la práctica. Cada vez irás
superando tu propia marca.
Si los hacés que te queden muy ricos y contame cómo te resultaron, ¡buen provecho!