miércoles, 31 de agosto de 2016

Bizcochuelo con crema pastelera y duraznos cubierto con merengue

Nadie se traza como meta de su vida la derrota, al contrario queremos ser exitosos en lo que emprendamos.
Y hoy uno de los grandes cuadros de fútbol en Uruguay, Nacional, sufrió una derrota ante su rival.
En mi familia somos hinchas de Nacional y yo soy la que menos sabe de fútbol, (realmente no sé nada) pero cada vez que juega me gusta saber cómo salió en el partido.
Este año mi sobrino cumplió años (23) y le hice una torta con la bandera del cuadro que seguimos.
Guardé las fotos del bizcochuelo con el paso a paso para subirlas el día que Nacional ganara. Así que casi, casi, no la posteaba. Pero después pensé que cada jugador dio lo mejor de sí y se enfrentó al rival con "garra" y por lo tanto Nacional se merece ser reconocido.
No entiendo de fútbol, pero este deporte me enseña muchas lecciones de vida.
Hoy los jugadores se entregaron en la cancha para ganar, pero no fue posible y fueron a los vestuarios cabizbajos, cansados, sin la euforia que otorga el triunfo.
¿Mañana? Hay que entrenar de nuevo, mentalizarse en el próximo partido a jugar, repasar las buenas jugadas y mejorar aquellas cosas que impidieron la victoria.
Así ocurre en nuestras vidas, ¿verdad? ¡Cuántas veces perdemos! Pero hay que levantarse y continuar, no dejarse vencer por el desánimo, el no pude, no llegué, no lo logré...
No te des por vencido ante las adversidades, son parte de la vida de toda persona, intentarlo de nuevo ya te convierte en un ganador.
Por lo tanto, seguiremos alentando a nuestro cuadro, lo necesita. Si conocés a alguien que fracasó, no logró lo que se propuso, animalo, apoyalo, lo necesita para seguir luchando.

Ahora vamos a la torta decorada como la bandera de Nacional, pero te confieso que no soy pastelera y la decoración es una versión muy, pero muy casera. ¿Sabés qué? Acá triunfó el cocinar con amor, porque mi sobrino no miró los defectos sino que se sintió mimado por la tía y disfrutó su torta como cuando era niño.
El bizcochuelo que te mostraré lo hago hace más de 20 años y es de los que no fallan, eso sí,  sigo la receta al pie de la letra.
Verás que la receta da para un bizcochuelo no sólo alto sino que grande. Según para qué, a veces cociné media receta y queda muy lindo también.
BIZCOCHUELO
BATIR A PUNTO DE NIEVE

7 claras de huevo
1/2 cucharadita de cremor tártaro
EN BOL
Cernir
2 tazas y 1/4 de harina
1/4 taza de maicena
1 taza y 1/2 de azúcar
3 cucharaditas de polvo de hornear
1 cucharadita de sal

EN OTRO BOL

1/2 taza de aceite
7 yemas de huevo
3/4 taza de agua fría
2 cucharaditas de vainilla
2 cucharaditas de ralladura de limón o de naranja

MEZCLAR

Ambas preparaciones con cuchara de madera. Para eso verter la preparación de yemas sobre las claras con movimientos envolventes.
Colocar en molde grande de chimenea sin enmantecar. El molde debe ser alto porque la torta crece mucho en el horno.
Te muestro esta foto cuando puse la masa en el molde,así te das cuenta ¡cómo crece!

Hornear a baja temperatura hasta que se note dorado y probar con un palito de brocheta o un cuchillo si se cocinó.
Dejar dentro del molde hasta que enfríe y desmoldar cuando haya enfriado bien.
Se puede comer así solo, pero se presta para tortas de cumpleaños con relleno y baño.
Para una ocasión especial proceder a cortarlo en capas y rellenar a gusto.
Yo lo hice con crema pastelera y duraznos en almíbar y la cubrí con merengue de "crema montaña blanca". Para hacer las franjas azules, puse colorante líquido.
Otras veces usé chantilly que viene la mezcla en polvo ya preparada y quedó muy bueno también.

Toda ocasión es buena para celebrar con la gente que queremos, y ojalá lo hagas con esta receta que te di. ¡Que hagas feliz a alguien!






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