domingo, 26 de febrero de 2017

Caramelos crocantes de panchos

Hacemos todo lo posible para que nuestras vidas transcurran sin sobresaltos, y entonces tomamos medidas de prevención. Aseguramos nuestras pertenencias y hasta la vida; comemos sano, hacemos ejercicio y chequeamos nuestra salud; trasmitimos valores a nuestros pequeños en la familia y tratamos de darles la mejor educación; valoramos y cuidamos a nuestro conyugue; y podríamos seguir enumerando cómo crear un entorno favorable para vivir feliz.
Sin embargo podemos perder los bienes o la salud; los hijos se rebelan y se alejan del hogar; el conyugue pide el divorcio...
Probablemente quedes sin fuerzas para seguir, con deseos de escapar, te invade la depresión, frustración, llanto, lamento, anulación...
Todos, en una medida u otra, hemos pasado esta experiencia de desconsuelo.
Para que recibas consuelo quiero dejarte unas líneas de una canción que hoy escuché: "Saldrás de ésta" y que tocó mi corazón.
Dice "Resiste, aunque quedes hecho polvo de este proceso de amargura, de ese mismo polvo, Dios va a hacer una escultura"
La canción fue inspirada en un libro de Max Lucado "Saldrás de ésta". El escritor dice:
"No será sin dolor, no será de un día para otro. Pero Dios usará esto para bien. Mientras tanto mantén la calma, no seas insensato ni ingenuo; pero tampoco desesperes. Con la ayuda de Dios, saldrás de ésta"
No son sólo palabras, atestiguo con mi vida que Dios usa todo para bien, aún el daño que otros quisieron causarnos.
Comienza una nueva semana y qué bueno será recordar que si resistimos saldremos de ésta y otras que vendrán.
Ah, te cuento que el otro día tenía un paquete de panchos que iba a vencer en pocos días y usé retazos de la masa filo para hacer "Caramelos Crocantes de Panchos"
Necesitarás:
Algunas láminas de masa filo
Manteca clarificada o aceite para untar la masa
Mostaza
Panchos
Lechuga
Pepino
Tomates
Huevos duros

En el paso a paso de las fotos te voy contando qué hice.
  • Podés usar dos láminas de masa filo o aprovechar retazos que sobraron; siempre pincelando manteca clarificada o aceite para que la masa no se seque. Luego agregás mostaza a tu gusto.

  • Colocás un pancho para calcular cómo cortar la pieza de masa.


  •  Mientras tanto, enmantecás o aceitás apenas una asadera.
  • Cerrás la masa como si fuera un caramelo. Y en los extremos hacés un tajo para facilitarte el torneado.

  • Disponés los panchos armados y llevás a horno medio (180°)

  • Si querés podés espolvorear cada pancho con semillas de sésamo.

Hace poco escuché en la TV que si los panchos están mal cocinados pueden tener bacterias que causan enfermedades en aquellos que los comen; un buen dato para saber si están cocidos es que durante la cocción se rompan a lo largo, aunque no es la mejor apariencia para servirlos en la mesa.
¿Cómo mejorar la apariencia? Para todo existe algún recurso de ¡maquillaje culinario!
Podés cubrir con una delgada capa de mayonesa, o queso crema, o mostaza o una mezcla de las 3, hummús, etc.
Luego hacés una cobertura variando el tipo de caramelo: con huevo duro, o con lechuga, pepinos o tomates o lo que tengas y combine bien con los panchos (zanahoria rallada, palta, morrones, arvejas, choclo desgranado, etc.)
Ya tenés una manera divertida de agasajar a la familia o los amigos con los panchos de siempre, pero en una versión más gourmet. 
Para una cena de verano te sugiero servirlos con una sabrosa sopa fría.
Que te queden super ricos y recibas un aplauso de tus comensales, con cariño,

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