Si sos uruguayo tal vez hoy celebres la noche de la
nostalgia, o capaz de la antinostalgia si querés reunirte y no te gusta formar
parte de esta movida tan particular de nuestro país.
Si no sos uruguayo, debe parecerte extraño que se
celebre algo con ese nombre...¿nostalgia de qué, por qué, quiénes...etc?
Wikipedia te lo explica:
"En Uruguay se conoce
como Noche de la Nostalgia a la del 24 de agosto. En dicha fecha, se organiza un gran número de fiestas en todo el
Uruguay y en cada departamento o ciudad hay por lo menos entre 15 y 30 fiestas
entre privadas y públicas, todas con lleno total. Se realizan en discotecas, centros nocturnos y carpas
montables, para bailar música de los años 60, 70, 80, 90 y 2000. Es el evento uruguayo de
mayor convocatoria en cuanto a salidas nocturnas se refiere. En esa jornada suelen salir tanto
mayores como jóvenes, casados y solteros, a recordar viejos tiempos y no tanto,
dependiendo de la edad. Esta fiesta tiene tanta convocatoria debido a que el 25
de agosto es fecha patria en Uruguay y, por lo tanto, es no laborable.
Hoy, se ha convertido en un
negocio, y es un foco comercial importante en el ambiente del entretenimiento,
que da trabajo a restoranes, discotecas, DJ´s, mozos, empresas de gastronomía, alquiler de
infraestructuras para fiestas, servicios de seguridad, de iluminación, de
amplificación, de transportes, promotoras y hasta casas de lencería y hoteles
de alta rotatividad, con promociones especiales por la noche."
Quienes no gustan del baile, entonces se reúnen y
celebran nostalgia de otras maneras, juegos de su niñez, comidas de sus
abuelas, imitación de comerciales de televisión antiguos, muestra de objetos
familiares de décadas pasadas, etc. ¡¡Así nos reunimos con la barra de mis amigos
cincuentones en esta fecha!!
Hoy pensando y pensando qué comida con nostalgia podía
compartir en el blog, vinieron muchas a mi mente y elaboré una lista que en lo
que resta del año trataré de hacer y publicar.
Pero...recordé mi niñez visitando la casa de mis
abuelos y como soy descendiente de armenios, en mi memoria apareció el café
turco.
Te cuento algo de esta tradición familiar que hoy evoco con nostalgia.
Se consume
en todo el Oriente Medio.
Se prepara en el shezve, un pote para hervir, pequeño y estrecho, típica cafetera de cobre y latón,
caracterizada por un largo mango de madera.
Hoy se hacen
más "occidentalizados" como el que yo tengo de acero inoxidable, pero
muy similar a uno típico de Medio Oriente.
Se bebe en tacitas pequeñas (pocillos de café) y tradicionalmente sin asa, una vez que el polvo se
ha sedimentado completamente.
Se prepara así:
·
verter la
dosis de agua en el shezve (alrededor de 50 ml por taza)
·
añadir
azúcar a gusto, según el grado de dulce deseado, y mezclar para que se deshaga
·
llevar a
ebullición, después quitar el shezve del fuego y añadir una cucharadita
de café por persona o algo más
·
A
continuación el café se hace hervir dos veces consecutivas, quitando el shezve del
fuego entre una ebullición y la siguiente. Antes de mezclar bien, es posible
eliminar la espuma o conservarla.
·
antes de
servir el café, añadir una cucharada de agua fría para acelerar el depósito de
polvo de café en el fondo del shezve.
·
servir el
café en la taza sin filtrarlo
No sé si mirando hacia atrás recordás
momentos en que tu vida espiritual era más vigorosa, fresca, dinámica, y sentís
nostalgia de aquellos tiempos y experiencias.
Podés encontrarte atravesando un
trayecto desértico, insulso, monótono, solitario y por qué no asfixiante.
¿Sabés que no es necesario mirar
con nostalgia los buenos tiempos en tu
andar espiritual? Podés experimentar un nuevo tiempo si le pedís a Dios no
vivir de tus memorias del pasado, sino pedirle que él renueve en tu presente el
vigor, la victoria, y lo que necesitás para permanecer en alegría y que sea la
verdadera, no la que dura una noche y luego desaparece.
Con esto en mente, te desafío a vivir
la noche de la alegría.
Animte a probar esta manera de preparar
el café y que lo disfrutes con un bocado dulce
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