jueves, 21 de septiembre de 2017

Bollos de naranja y anís tipo brioches

Un jueves de vacaciones de setiembre con lluvia, fue un día ideal para ir a ver una película y Felipe de 9 años de edad quiso ver "Emoji".
Con nuestra caja de Pop y vaso de refresco nos instalamos cómodamente para ver la historia de un Emoji que era distinto al resto, había salido fallado y era capaz de representar varias emociones una tras otra.
Varias veces se sintió fracasado porque no podía ser un "personaje imperturbable" ya sea siempre sonriente, o siempre enojado, o siempre triste. Y cuántas otras se le dijo: "sé tú mismo" y al mismo tiempo se le rechazaba por ser como era.
Por su forma de ser, termina salvando de la extinción al mundo de los Emojis y es proclamado héroe.
Como toda película, quiere trasmitir algo al espectador y éste interpreta lo que le parece. No soy crítica de cine, así que eso se lo dejo a los especialistas.
Me quedé pensando algunas cosas, ¿por qué a veces expresamos estados anímicos que no sentimos como la alegría o la paz, por ejemplo? ¿Por qué queremos que la gente sea auténtica y nos molesta cuando expresan sus temores o tristezas y queremos que siempre estén "pum arriba"? ¿Por qué a veces pensamos que fracasamos porque no somos reconocidos o aplaudidos? ¿Por qué nos resulta más práctico usar emojis que palabras?
Si alguna vez dijiste: No quiero ser un emoji, sino persona que se le nota en la mirada, en las palabras, en los gestos, su alegría o tristeza, su disgusto o placer, su enojo o serenidad, ser yo misma y no lo que los demás esperan...¡sos un ser normal y auténtico aunque te cataloguen como "fallada"! Date cuenta que Jesús mismo siendo Hijo de Dios, cuando vivió en la tierra no ocultó su enojo, o tristeza, alegría y ternura, se identificó con el género humano.

Cuando necesites liberar tensiones hay una manera productiva de lograrlo y es amasando, es relajante. Y aquí te paso unos deliciosos panes o bollos según prefieras:

BOLLOS DE NARANJA Y ANÍS TIPO BRIOCHES

INGREDIENTES

PROCESAR 5 MINUTOS HASTA QUE SE UNA BIEN

2 tazas y 1/2 de harina
40 cc de jugo de naranja
100 cc de agua
ralladura de cáscara de una naranja
15 g de levadura fresca
1 cucharadita de sal
1 huevo
25 cc de aceite
1/4 taza de azúcar
2 cucharadas de semillas de anís
AGREGAR Y PROCESAR 10 MINUTOS

10 g de manteca pomada
Quedará algo pegajoso, pero luego se va formando el gluten y adquirirá cuerpo.
Colocar sobre la mesada y amasar a mano hasta que tenga la consistencia deseada, una masa sedosa.
Colocar en un bol levemente aceitado, tapar con rolopac y dejar leudar por 3 horas.
Pasado este tiempo, formar los bollos o el pan.
Trasladarlos a un molde de budín grande o se puede poner en dos más chicos si se hacen como pan.
En este caso los hice como panes, pero para que la forma tuviera más "onda", puse tres bollos un poco separados ya que al leudar se pegarían.

Si se prefieren bollos colocarlos en asadera. En ambos casos pintar la superficie con huevo batido.
Que los recipientes estén previamente enmantecados. Dejar leudar por una hora cubierto con un repasador en lugar tibio.
Antes de hornear, volver a pintar con huevo y espolvorear azúcar.
Horno 180° hasta que esté doradito.
Desmoldarlo y dejar enfriar sobre una rejilla.
Es una masa muy esponjosa y tierna.
Se conservan por dos o tres días envueltos con papel de aluminio o en bolsa tipo ziploc. Se pueden frizar aún tibios, y  para comerlos, sacarlos un rato antes.
Prefiero cortarlo en rodajas antes de congelarlos, así después sólo saco la cantidad que voy a comer.
Vas a querer repetirlo, es el único inconveniente que tiene...
Te aliento a probarlo, con cariño, 



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