Si te cuesta como a mí, ir al
gimnasio, pero después salís feliz...¡me hacés sentir comprendida!
¿Por qué será que año tras año y
vez tras vez no puedo cambiar? Sé que es necesario y ayuda a una mejor calidad
de vida en muchas áreas, desde lo físico a lo emocional.
Tal vez porque no es obligatorio,
o no me multan o tengo otros gustos más pasivos como pintar, tejer...
No es que sea trágico lo que te
digo, pero sería mejor ser más disciplinada en esa actividad física y gozar de
un mayor bienestar.
Es interesante que en la vida espiritual, muchas veces sucede algo parecido.
No es obligatorio, ni somos multados por Dios si no leemos la Biblia, oramos,
nos congregamos, pero incorporar esos buenos hábitos nos fortalecen en nuestro
mundo interior y nos hace más resistentes frente a la tentación, las
adversidades y toda circunstancia que nos toque atravesar.
Es cuestión de proponérselo, ¿no?
Y comer sano es una propuesta en la receta de hoy.
MASA DE EMPANADAS DE AVENA Y ZAPALLO
BOL
1 taza de
harina de avena o avena procesada bien fina
1/2
cucharadita de polvo de hornear
sal a gusto
condimentos
como: nuez moscada, jengibre molido
1 cucharada
de sésamo (opcional)
AGREGAR Y UNIR CON CUCHARA DE MADERA
1/2 taza de
puré de zapallo kabutiá (cocido al micro para evitar que quede líquido)
1 clara de
huevo
Quedará una masa blanda que se pegará un poco a los dedos.
Dejar reposar un poco para que la
avena se hidrate.
Luego estirarla entre dos láminas
de separador de alimentos
Rellenar a gusto,
Horno a 175° y hasta que la
superficie tenga un lindo color y la base la notes cocida.
Las hice hoy y me gustó mucho, por eso, te la comparto así como con las otras recetas.
Probalas y contame cómo te salieron, que te queden ricas, con cariño,
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