viernes, 7 de junio de 2019

Galletitas de gofio, anís y sésamo


Dentro del reclamo de los derechos humanos, se está poniendo un marcado interés hacia las personas adultas mayores. Sin embargo se pisotean muchos de ellos.
Hace miles de años quedó registrada en la Biblia, una oración dirigida a Dios, por una persona anciana: “(Dios)…no me desprecies cuando ya sea viejo; no me abandones cuando ya no tenga fuerzas”
Dios es defensor de los desamparados e indefensos, y como cumple sus promesas, cuando lleguemos a “viejos”, contaremos con su ayuda.
Si leíste el post anterior, ya sabés que iré poniendo pensamientos googleados, buenos consejos a quienes pasamos los 60 años, y que pueden ser útiles a gente más joven, preparándolos para lo que vendrá.

Mirá estos:

  • Nada de angustiarse por poca cosa. En la vida todo pasa, sean los buenos momentos que deben ser recordados, sean los malos, que deben ser rápidamente olvidados.
  •  Si alguien le dice que ahora usted no hace nada de importancia, no se preocupe. Lo más importante ya fue hecho: “usted y su historia,  buena o mala, ya sucedió!” 

Y si andás con ganas de recibir gente, en el día del abuelo, y si sos de Uruguay, cociná estas ricas galletitas de gofio, producto típico del interior del país.


                                                  GALLETITAS DE GOFIO, ANÍS Y SÉSAMO

INGREDIENTES

BOL CON SECOS

½ taza de azúcar rubia
½ taza de azúcar blanca
½ taza de harina blanca
¾ taza de gofio
1 cucharadita de polvo de hornear
Pizca de sal

BOL DE HÚMEDOS, MEZCLAR CON TENEDOR 

125 cc de aceite neutro o 100 g de manteca
1 huevo
1 cucharadita de vainilla

Agregar los secos a los húmedos y mezclar hasta unir.

OPCIONAL: 1 cucharada de anís en grano (o más si te gusta)


2 cucharadas de sésamo
Canela a gusto



Preparar una asadera cubierta con papel de manteca o silicona.
Colocar la masa de a cucharadas, bastante separadas unas de otras, porque al cocinarse se extienden y pueden quedar pegadas y no quedan tan lindas.

Llevar a horno de 170* por unos 10 a 15 minutos, pero igual vigilar que no se pasen de cocción.

Se pueden enfriar en la misma asadera, porque en tanto están calientes pueden quebrarse, pero una vez frías no hay problemas.
Su textura es tierna y pueden durar varios días, en un tuper o bolsa de nylon.

Hacélas para vos, o regalar, y serán muy apreciadas. Que te queden ricas, con cariño, 




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