Hace un tiempo leía un libro titulado: “Salón de
belleza para la lengua”.
El título sonaba simpático, y al terminar su lectura,
me quedé pensando tantas cosas y, sobre todo, considerando cuál era el grado de
belleza o fealdad de mi lengua. Obvio que no se refería a su aspecto físico o
su estado de salud.
Hacía referencia al buen o mal uso de ella, porque es
extraño pero real, lo que dice la Biblia sobre el hablar: “De la misma boca salen maldiciones y bendiciones. Hermanos míos esto
no debe ser así. De un mismo manantial no puede brotar a la vez agua dulce y
agua amarga”
Otros pueden habernos herido con sus palabras o
alentado, ¿y nosotros? ¿Qué uso le damos a la preciosa facultad de hablar? Porque
con la lengua vamos construyendo también nuestro entorno familiar o social,
edificando o destruyendo.
Soy fans de Sixto Porras, (consejero familiar) y él
escribe: “Para desarrollar relaciones
saludables es necesario comprender el valor que tienen las palabras y ser
conscientes de su efecto. El tono y la actitud con que nos dirigimos a los
demás definen el valor que les damos. Nacimos para amar, no para herir”.
Así es, y quiero que mi lengua haga valiosas a las
personas de mi entorno y a quienes me leen en el blog.
Hoy en Montevideo es un día con alerta de temporal y
estar en casa invita a hacer unas ricas galletitas que te comparto.
GALLETITAS DE LIMÓN Y YOGUR
MEZCLAR
65 g de
manteca pomada
½ taza + 1
cucharada de azúcar impalpable
1 cucharada
de cáscara de limón rallada
UNA VEZ HOMOGÉNEO,
AGREGAR
1 cucharada de jugo de limón y mezclar suavemente
AÑADIR
1 huevo
CERNIR, AGREGAR Y
UNIR
1 taza de
harina
¼ taza de
maicena
½
cucharadita de bicarbonato
1 cucharada
de yogur tipo griego
Te quedará una masa muy blanda.
La manera más fácil de dar forma
a las galletitas es poner la masa dentro de una manga y hacerlas. Yo le puse
una boquilla rizada, pero no se mantuvo el rizado durante el horneado, porque
la mezcla es blanda.
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