martes, 24 de enero de 2017

Rosquitas de sésamo, perfumadas con vino

En los medios se está insistiendo mucho en entrevistas a profesionales especializados acerca de la obesidad y sobrepeso que crece estadísticamente en Uruguay. Se analiza el problema interdisciplinariamente y es interesante el aporte de cada una.
Es como una guerra declarada de parte de la alimentación consciente y saludable contra los alimentos ultraprocesados.
Se discuten las variables de la falta de tiempo-reorganizar la vida; el gasto-ahorro del dinero; tiempo compartido en familia-tiempo individual; aceptación física del entorno-bullyng; buena salud-enfermedades; publicidad engañosa-fanatismo por lo natural; placer-adicción; sectores mejor pagos-sectores de bajos salarios...¡y muy interesante los debates que se generan!
Pero hay algo innegable y es que necesitamos comer a diario y cuanto mejor nos alimentemos, sumado a otros buenos hábitos, tenemos más probabilidades de sentirnos bien.
Alimentamos nuestro físico bien o mal, tenemos un alma y un espíritu también a los cuales alimentar, ¿cómo lo hacemos, bien o mal?
Según sean tus valores será la manera de cómo te alimentás interiormente. Las conductas se aprenden y las conductas se pueden modificar, tanto en el plano físico como en el interior.
Las voces autorizadas nos dicen qué es bueno o malo para la salud y bienestar físico, decidimos y actuamos en consecuencia.
¿Qué voz autorizada determina lo bueno y lo malo, lo correcto y lo incorrecto, lo conveniente o inconveniente...? Y aquí hay algo que se debe considerar, nuestro físico cuidado o descuidado, sano o enfermo, un día acabará, la muerte llegará de alguna manera. Nuestro ser interior es eterno, sí, continúa viviendo más allá de la muerte y es en vida que se decide su destino inmortal, infinito.
Hoy es un buen día para buscar las respuestas en Dios.
Y te comparto unas rosquitas sanas, que duran varios días crocantitas y con buen sabor.
ROSQUITAS DE SÉSAMO Y VINO

INGREDIENTES

MEZCLAR BIEN EN UN BOL

1/2 taza de azúcar
1/2 taza de aceite de oliva
AGREGAR Y CONTINUAR BATIENDO

1/2 taza de vino
1/4 taza de sésamo tostado
AGREGAR DE A POCO

2 tazas y 1/3 de harina
1 cucharadita de polvo de hornear
Amasar hasta que se despegue de las manos.
Dejar descansar por 30 minutos.
Volver a amasar. Separar bollitos (yo logré 28) y luego formar con cada uno bastoncitos a los cuales darles la forma que se desee.
Colocar sobre asadera cubierta de papel manteca o de lámina de silicona y hornear a 175° por unos 20 a 30 minutos (depende del horno y el tamaño de las rosquitas)
Al enfriarse quedan más crocantes por lo tanto no dejar que se cocinen de más pues quedarían demasiado duras una vez que enfríen.

 Ahora en el verano del sur, las horneás de mañana temprano o una vez que baja el sol y tendrás para el desayuno o el tentenpié, o meriendas de varios días....lo que te aconsejo es duplicar las cantidades.
Que las disfrutes,

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